por
Marwaan Macan-Markar*

BALI,
Indonesia, 18 diciembre (IPS) – Esta isla turística,
conocida por los viajeros extranjeros por su esplendor tropical y sus
profundas tradiciones espirituales, está a destinada a formar
parte del vocabulario de otro grupo internacional: el movimiento
mundial de la sociedad civil en rápida expansión.

Bali
pronto se unirá a la lista de los lugares que han establecido
mojones en el activismo mundial, al igual que Seattle en Estados
Unidos y Porto Alegre en Brasil, tras haber sido sede durante dos
semanas de una muy polémica conferencia internacional sobre el
cambio climático que acaba de terminar.


La
presencia de Walden Bello en la Conferencia de Naciones Unidas sobre
Cambio Climático desarrollada entre el 3 y el 14 de diciembre,
da una idea de la importancia emergente de Bali. El filipino de 62
años, hasta ese mes había eludido del furibundo debate
en torno al calentamiento del planeta ocasionado por las emisiones de
gases de efecto invernadero (GEI), la principal causa del cambio
climático.

En
sus casi 35 años de activismo, Bello ha centrado su interés
principalmente en la lucha contra las dictaduras, la oposición
al Banco Mundial y a la Organización Mundial del Comercio, y
la protesta contra las campañas militares lideradas por
Estados Unidos en Asia y Medio Oriente. El delgado y ligeramente
entrecano Bello, que dirige el instituto de investigaciones
estratégicas Focus on the Global South con sede en Bangkok, ha
sido desde entonces un referente para los activistas de las campañas
contra la explotación, la injusticia y el abuso del poder.


Cabe
preguntarse entonces, ¿qué cambió? ¿Por
qué las políticas del cambio climático han hecho
que en esta reunión de Bali se hayan sumado caras nuevas como
la de Bello al grupo habitual de activistas que integran las
organizaciones ambientalistas tradicionales como Greenpeace y World
Wildlife Fund?


"Estamos
aquí debido al carácter cada vez más
generalizado de la crisis del cambio climático y de las
soluciones que se están proponiendo en Bali", comentó
Bello a IPS. "Ya no se trata de soluciones técnicas. Se ha
transformado en una emergencia en la cual cuestiones como el
comercio, la justicia, la equidad y la democracia tienen que ser
tomadas en cuenta. Y es allí donde radica nuestra fuerza".


Ese
punto de vista fue reiterado por otras organizaciones no
gubernamentales e institutos de investigación estratégica
conocidos por su trabajo en temas de desarrollo, alivio de la pobreza
y asistencia humanitaria, como la Red del Tercer Mundo, Action Aid,
Oxfam y La Via Campesina. Estos grupos tuvieron un protagonismo
importante en las reuniones sobre las consecuencias de las políticas
en torno al cambio climático para los pobres del mundo, que se
realizaron en forma paralela al evento central de Bali en el cual
participaron ministros y líderes de gobiernos de casi 190
países.


Según
Bello, entre las casi 350 ONG que participaron de la CMNUCC, hubo al
menos unas 100 organizaciones no gubernamentales (ONG) que trabajan
en temas asociados al comercio y la justicia. "Ahora hay más
actores en la escena, porque debemos frenar a los gobiernos de las
grandes potencias y las transnacionales que quieren sacar provecho de
los temas económicos que están en juego", agregó.
"Estos son aspectos a los que los grupos que tradicionalmente han
trabajado sobre el cambio climático no le han prestado mucha
atención".

Los
cinco temas principales analizados durante esta reunión de dos
semanas son ilustrativos de ese cambio en la política del
cambio climático. Solamente uno de ellos – un modelo para
reducir las emisiones de GEI a través de políticas de
mitigación de carácter urgente-estuvo limitado a la
ciencia y la tecnología. Los demás involucraron
aspectos económicos, sociales y de desarrollo, que tienen
influencia directa sobre los pobres del mundo, quienes, según
los informes de los expertos, serán los que pagarán el
mayor precio a medida que el clima siga cambiando. Estos temas
incluyeron la creación de un "Fondo de Adaptación",
cuya misión será financiar programas de ayuda a los
pobres del mundo en desarrollo que les permitan enfrentar los
dramáticos cambios del medioambiente.

Loa
ambientalistas que han estado desde hace tiempo involucrados en
moldear las políticas frente al cambio climático
saludan con agrado las nuevas alianzas que se forjaron durante la
conferencia de Bali al interior de las organizaciones de la sociedad
civil (OSC). "Las nuevas voces son muy bienvenidas, ya que las
clásicas ONG ambientalistas, como nosotros, hemos centrado
nuestra atención fundamentalmente en la mitigación y en
intentar reducir los gases de efecto invernadero", declaró
Michael Goo, director del Natural Resources Defense Council (Consejo
de Defensa de los Recursos Naturales) en materia de legislación
sobre le clima, un grupo de presión verde con sede en
Washington D.C.

"Hace
cinco años, la adaptación era considerada una mala
palabra entre las ONG ambientalistas. Había gran preocupación
de que la adaptación se usara como excusa para evitar la
mitigación", declaró en una entrevista. "Pero,
evidentemente las cosas han cambiado en los últimos cinco años
en el mundo del cambio climático".


Los
funcionarios de los gobiernos de los países en desarrollo que
estaban en Bali con el objetivo de trazar una hoja de ruta para
enfrentar los futuros desafíos del cambio climático,
también ganaron con las nuevas OSC que se sumaron a la arena
del cambio climático. Durante la segunda semana de la
conferencia, los activistas de la agencia humanitaria mundial Action
Aid sostuvieron una reunión con el Grupo de los 77 y China, un
bloque que representa a 130 países en desarrollo, para
reflexionar sobre los vínculos entre el calentamiento del
planeta y la pobreza.


"El
análisis que nos presentaron en la reunión resultó
muy útil durante las negociaciones oficiales aquí.
Reveló la profunda inequidad que habrían de enfrentar
los pobres, implícita en algunas de las soluciones que se
estuvieron analizando", comentó a IPS el presidente del
grupo G77 y China, el embajador paquistaní Munir Akram, en la
última jornada de la CMNUCC. "Uno de los ejemplos es el de
los niveles de emisión per cápita entre los países
en desarrollo y los países desarrollados, y también la
dificultad que representa para los países en desarrollo
resolver el problema de la pobreza con desarrollo sustentable".


El
objetivo de esa reunión fue hacerles comprender que había
un "enfoque que no se estaba teniendo en cuenta en la discusión",
dijo Rashed Al Mamad Ttumir, el coordinador político regional
de Action Aid para Asia. "Ya no se puede seguir con una discusión
que se limite solamente al medioambiente. En Bali nos enfrentamos con
cuestiones políticas y de poder, tales como los temas
comerciales y económicos que se están abordando en la
reunión. Es por ese motivo que estamos aquí".


Action
Aid utilizó la reunión de Bali, donde participaron
alrededor de 11.000 personas, para promover el apoyo a un nuevo
enfoque "fundado en la justicia ambiental". "Tiene que haber un
enfoque amplio, que integre el cambio climático con los
derechos de los pobres al desarrollo" declaró Rashed, quien
al igual que Bello, lleva muchos años como activista político
pero es la primera vez que asiste a una conferencia sobre el cambio
climático. "No podemos seguir siendo observadores sentados a
la orilla del camino".


*
Este artículo fue publicado por Inter Press Service, IPS.