EN ESTA EDICIÓN: A sólo dos meses de la 5ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que se celebrará en Cancún, México, existen opiniones encontradas en torno a qué puede esperarse de ella. Algunos analistas como Aileen Kwa, de Focus o­n the Global South, ven repetirse todos los componentes de la reunión de la OMC en Doha, con discusiones en Ginebra que se tornan ‘clandestinas’, proyectos de declaración que surgen de la nada y la posibilidad de que los países ricos impongan una vez más acuerdos utilizando todos los medios a su alcance. Del otro lado, y quizás haciendo uso del principio de precaución, el director general de la OMC Supachai Panitchpakdi y el comisionado de la Unión Europea (UE) Pacal Lamy están difundiendo un mensaje en ‘contraefecto’ presentando cautelosamente la reunión de Cancún como un ‘balance’ en lugar que como un hito.

Las negociaciones agrícolas han sido uno de los problemas sobresalientes, y tras el ‘avance decisivo’ del proceso de reformas de la política agrícola común de la UE anunciado la semana pasada algunos analistas se preguntaban si podría ocurrir un avance semejante en las negociaciones agrícolas de la OMC. La respuesta parece ser “no”, a juzgar por la reacción del representante filipino ante la OMC (ver artículo más abajo), cuya evaluación es que acotar la brecha entre lo que quieren los paises en desarrollo y lo que ofrecen los países desarrollados requiere mucho más que lo que están dispuestos a dar tanto la UE como Estados Unidos. Aun cuando el lenguaje del delegado filipino es opaco y técnico, la lectura del artículo más extenso que le sigue, acerca del desmantelamiento de la economía agrícola de Filipinas tras su adhesión al acuerdo de la OMC sobre la agricultura, llena con sangre y carne el esqueleto de la argumentación del embajador.

Para muchos activistas de la ‘vieja guardia’ del Partido Verde alemán la conferencia McPlanet realizada en Berlín, junio 27-29, en la que participaron más de 1,500 activistas y futuros activistas (más que nada jóvenes), no sólo fue novedosa en su asociación de la política verde radical con la política ‘antiglobalización’—fue asismismo un signo de que el indeciso movimiento ecologista alemán quizás esté en el umbral de un renacimiento. También fue significativo el balance mayoritariamente negativo de la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sustentable celebrada el año pasado en Johannesburgo, Sudáfrica, a manos de muchos connotados dirigientes ecologistas. Esto marca una señal saludable de rompimiento con la política convencional de las o­nG que hasta ahora han operado casi exclusivamente dentro de la lógica del multilateralismo existente. Barbara Unmusssig, co-directora de la Fundación Heinrich Boell asociada al Partido Verde, sintetizó esa nueva orientación en sus comentarios finales a la conferencia cuando expresó que “solamente porque el multilateralismo esté en crísis no quiere decir que debamos apoyar a la OMC”. Incluimos aquí el texto completo del discurso de Walden Bello ante la conferencia McPlanet –es una buena lectura.

Por último, pero no por ello menor, hay una invitación del PNUD a participar en un foro de discusión titulado “El régimen multilateral de comercio visto a través del lente de los bienes públicos globales”. Focus apoya esa iniciativa de intervención en un debate público amplio en torno al comercio, y esperamos que muchos de nuestros lectores contribuyan a esa discusión, no sólo los especialistas y activistas en comercio. Aquí abajo se encuentran los detalles de cómo hacerlo.

EN ESTA ENTREGA

INVITACIÓN A PARTICIPAR EN EL FORO DE DISCUSIÓN DEL PNUD

FILIPINAS: ARREMETIDA CONTRA LA INTRANSIGENCIA DE LA UE y EE.UU.

Declaración de Filipinas en la Sesión Especial del Comité sobre Agricultura de la OMC, 1 de julio de 2003.

EL ACUERDO AGRÍCOLA Y LA DESAPARICIÓN DE LA AGRICULTURA FILIPINA

Walden Bello

LA CRISIS DEL PROYECTO GLOBALISTA Y LA NUEVA ECONOMÍA POLÍTICA DE GEORGE W. BUSH