EL GOLPE DE ESTADO EN TAILANDIA, LA DEMOCRACIA, Y LAS CAMISAS AMARILLAS LOS LUNES

por Chanida Chanyapate y Alec Bamford*

El golpe

Si eres una persona educada extranjera, que está poco familiarizada con la política tailandesa (y en ese caso estarías en la misma situación que Kofi Annan y otros líderes mundiales), el golpe militar del 19 de septiembre en Tailandia te parecerá una regresión anti-democrática drástica hacia un estado semi-feudal donde el poder es ejercido por la fuerza bruta.

Dentro de Tailandia la percepción es bastante diferente.

Los motivos precisos del golpe quizás nunca se conozcan bien, pero la falta de legitimidad del gobierno de Thaksin es sin dudas uno de ellos, y el mismo parece haber sido lo suficientemente bueno como para persuadir a la vasta mayoría de la población de Tailandia (83% en una encuesta de opinión dos días después del golpe) (1) de que en definitiva el golpe ha sido una Buena Cosa.

Los observadores extranjeros sorprendidos deberían hacerse la siguiente pregunta:

¿Qué es menos democrático y más peligroso en el largo plazo, o menos legítimo?

(a) un golpe bien organizado sin derramar una gota de sangre que rápidamente neutralizó cualquier oposición violenta probable, que al instante resolvió un impase político que ya tenía medio año de duración y que seguramente continuaría por meses, y que prometió una nueva (y esperemos que limpia) administración civil en cuestión de unos días; o

(b) el uso del dinero, el amiguismo y el nepotismo para neutralizar los controles y equilibrios consagrados en la constitución, y a toda la oposición, ya sea violenta o no violenta; masivas violaciones de los derechos humanos (incluyendo asesinatos y desapariciones extra-judiciales); la acumulación de enormes niveles de riqueza personal; y la manipulación de un sistema electoral supuestamente democrático para perpetuar el dominio personal del poder.

Para la mayoría de los/as tailandeses/as, esta es la opción a la que se vieron enfrentados,

Los golpes -exitosos, fracasados, abortados, o sólo a forma de amenaza- han sido una característica reiterada de la política tailandesa durante casi un siglo. Ha emergido una especie de patrón de comportamiento de los golpes, por el que cada golpe sigue los precedentes sentados en los previos. Lo que para una persona externa aparece como un terremoto político, de hecho tiene una cierta normalidad predecible.(2)

La constitución

Pero los golpes son malas noticias para las constituciones. Todas las constituciones tienen alguna disposición que condena la usurpación ilegal del poder. Un golpe es exactamente eso. Por lo tanto, la página número 1 del Manual Militar para Tontos de Cómo Hacer Golpes, tendrá una instrucción que dirá 'hacer trizas la constitución existente'. Si no hacen eso, entonces los golpistas serán automáticamente culpables de traición.

Esto significa que los golpistas de 2006 no necesariamente tenían alguna objeción seria a la constitución que ellos destruyeron. (3) La constitución de 1997 es un documento especialmente apreciado. La misma se basó en una filosofía esencialmente liberal que respetaba los derechos humanos, consagraba la equidad de género, y promovía el bienestar social y la participación popular en la toma de decisiones. Ella fue el producto de meses de cuidadosos análisis sobre cuáles habían sido los errores de las constituciones anteriores, de amplios aportes durante el proceso de redacción, y algunas negociaciones dificultosas para mantener sus premisas básicas frente a una oposición reaccionaria. (4)

Parece una tragedia que esta 'constitución del pueblo' haya sido tirada por el excusado.

Pero quizás la pérdida no sea tan grave como parece a primera vista. El espíritu de la constitución ya había sido negado de muchas formas por el único gobierno electo en el marco de sus disposiciones -el gobierno de Thaksin. Lo que fue tirado por el excusado comenzaba a parecerse a cualquier trozo de papel.

Los tailandeses y la democracia

Es necesario entender que una crítica que comúnmente se hace respecto al desarrollo político de Tailandia es bastante real: la democracia, al menos tal como es comprendida por los extranjeros, no tiene raíces muy profundas en las estructuras sociales tailandesas.

Los generales que llevaron a cabo este golpe conformaron rápidamente un consejo que, sin ninguna vergüenza aparente, se autodenominó el 'Consejo para la Reforma Democrática en el marco de la Monarquía Constitucional'. Pero habiendo transcurrido dos días del golpe ellos reconsideraron este título y decidieron que podría generar confusiones en la gente respecto al papel del Palacio. Por lo tanto, le dijeron a los medios que comenzaran a llamarlos simplemente 'Consejo para la Reforma Democrática'. El hecho que se auto describieran como 'democráticos' cuando acababan de derrocar a un gobierno democráticamente elegido, no pareció sonarle inapropiado ni a ellos ni al público tailandés.

La política es, para muchos tailandeses, la única esfera de la vida donde se supone que los principios y prácticas democráticas formales se aplican. Ellos no encontrarán nada que sea democrático en sus trabajos, educación, religión, o en su relacionamiento con el gobierno. Incluso en la política, la veta democrática es tan fina como el papel. Antes de su caída, Thaksin se jactaba de que su mandato provenía de los 16 millones de votos a su favor. Pero cuando se trataba del funcionamiento interno de su propio partido Thai Rak Thai (5), él no perdía tiempo en frivolidades como las elecciones y los votos, o cualquier otra cosa que pudiera ser reconocida como democracia en acción. Las decisiones eran tomadas por el Primer Ministro y Director Ejecutivo, y se esperaba que los miembros leales del gabinete y los Miembros del Parlamento (que también recibían buenas retribuciones de su partido) las cumplieran, y no que contribuyeran a las mismas. El único miembro del partido Thai Rak Thai que parece haber tenido una voz de peso es Khunying Pojaman (la Sra. Thaksin), y eso quizás se deba a que la mayor parte del dinero del partido provenía de su bolsillo.

Una buena explicación de cómo llegan los/as tailandeses/as a una respuesta ante la interrogante básica de la democracia -¿quién decide las cosas?- resulta intrincada y complicada por el hecho de que parecen haber cambios importantes en marcha. Pero uno de los pilares más importantes de las relaciones de poder en Tailandia (como en otras culturas del Sudeste Asiático) ha sido, y aún lo es, el sistema de padrinazgo y clientelismo. (6)

Y los problemas con un sistema de gobernanza basado en un vínculo de padrinazgo y clientelismo intrincado y bien establecido como en el caso de Tailandia, son que:

-es anti-democrático

-no permite ningún tipo de transparencia y rendición de cuentas que no sean apelaciones personales de favoritismo,

– la participación en la toma de decisiones es cada vez más limitada a medida que uno se acerca a la base de la pirámide;

– refuerza el patriarcado;

– no se sustenta en ningún concepto de derechos, equidad o justicia;

– las relaciones son opacas, poco transparentes, incluso para la gente que participa en él,

– a menudo funciona mejor cuando la información se mantiene como confidencial en lugar de transparentarse,

– fomenta altos niveles de nepotismo,

– y ha probado ser lo suficientemente flexible como para funcionar en la política, el sistema judicial, la burocracia gubernamental, la actividad empresarial, el sistema educativo, las fuerzas armadas, las diversas fuerzas de seguridad, y prácticamente todas las áreas relevantes de la vida de Tailandia.

Y la relación de padrinazgo y clientelismo que triunfa sobre todas las demás es aquella entre el Rey y sus súbditos, (7) esto es algo que todos los golpistas deben recordar. La aprobación Real, aunque sea silenciosa y de mala gana, te mantendrá a salvo.

Pero el mayor problema con este sistema de padrinazgo y clientelismo es que funciona, y funciona especialmente bien cuando el capitalismo desenfrenado usurpa una economía agraria como ha sucedido en el caso de Tailandia.

Cómo se aman los tailandeses entre sí (o por lo menos se soportan unos a otros)

Las relaciones de poder en Tailandia, tal como ustedes se imaginarán por el predominio de redes de padrinazgo y clientelismo, tradicionalmente se han basado en relaciones personales. Si volviéramos cien años atrás, las relaciones personales involucrarían a todos los tailandeses en prácticamente todas sus actividades diarias. Las poblaciones estaban aisladas, la movilidad era limitada, y la mayoría de la gente que los pobladores de Tailandia encontrarían a lo largo de su vida sería gente que ya conocían. Hacer negocios con un extraño era un evento relativamente poco común, y no requería el nivel de sofisticación que se había desarrollado para gobernar las relaciones entre gente que se conoce. (8)

En una cultura en la que incluso hablar con extraños resulta difícil, la idea de la democracia representativa donde un Miembro del Parlamento representa los intereses de decenas de miles de ciudadanos, no cuadra fácilmente.

Sin embargo, existen razones para pensar que las relaciones entre los tailandeses eran mediadas por un cierto sentido de justicia, fundado en un sentido de obligación moral, aun cuando esto no se tradujera en la equidad. (9) Pero por supuesto hay muy pocos signos de alguna cosa tan formal como los intrincados artículos que gobiernan el proceso electoral en la constitución que acabamos de perder.

Estos acuerdos no escritos, basados en las relaciones personales y en gestos afirmativos o negativos, se aplicaban a arreglos entre las personas y también entre las comunidades, como lo demuestran los sistemas de gestión inter-comunitaria del agua. (10)

Claro que hace cien años también había gente en Tailandia que no vivía en aldeas, pero esas personas constituían una porción mucho menor de la población que hoy en día; y si bien ellos controlaban las palancas del poder, no les resultaba fácil extender su autoridad a todo el reino. Pero Pasuk y Baker señalan que en ese tiempo Bangkok no se parecía en nada a lo que es hoy. (11) Tenía la corte y la nobleza, pero esos eran los Tai que estaban pendientes del mundo externo y que en muchas formas lo emulaban. El resto de la población urbana (como en los poblados del interior del país) era más china que Tai. Un siglo atrás, el Tai común no tenía muchas razones, si es que tenía alguna, para vivir en Bangkok. Por lo tanto, Bangkok misma no era realmente Tai.

Pero hoy en día se están dando grandes cambios en la sociedad tailandesa. Uno de ellos es la urbanización. Ahora los tailandeses generalmente son vecinos, trabajan junto, e incluso se casan, con alguien que proviene de una comunidad completamente diferente a la suya. Esto exige una forma efectiva de tratar con extraños. Un resultado de esto es la expansión de los grupos urbanos, que van desde organizaciones de barrios marginales, pasando por propietarios de clase media que luchan contra los promotores inmobiliarios poco correctos o el basural de al lado, hasta grupos bastante elitistas que hacen valer sus reivindicaciones ambientales o conservacionistas.

El otro cambio importante es la interferencia del gobierno en el auto-gobierno. Durante los últimos 40-50 años, la burocracia gubernamental le ha estado diciendo a los tailandeses en el medio rural qué hacer y cómo hacerlo. Miles de funcionarios del servicio de extensión agrícola, por ejemplo, rondan las zonas rurales del país intentando convencer a los agricultores a que apliquen la última de las ideas brillantes originadas en Bangkok.

Este intento de controlar el comportamiento de los aldeanos ha sido puesto en práctica con los mejores métodos que se les puedan ocurrir a los expertos en desarrollo extranjeros: por medio de comisiones, con presidentes y tesoreros y secretarios, y toda la parafernalia de lo que formalmente aparenta ser democracia. (12)

Pero no en los hechos. El procedimiento operativo estándar para una ONG tailandesa que comienza a realizar trabajo de desarrollo en una aldea rural, se inicia con el mapeo de la comunidad, esto incluye mapear las relaciones de poder para identificar a las personas clave a involucrar. Al personal de las ONG que está siendo capacitado se le dice en forma rutinaria que ignore los títulos tales como 'jefe de la aldea' y 'presidente' de tal o cual comité, ya que estos líderes 'formales' seguramente no coincidan para nada con los líderes 'naturales'.

Cuando el poder estatal ha sido especialmente intrusivo, amenazando por ejemplo, la propia existencia de la comunidad, surge a veces un líder natural que formará una estructura paralela, y en oposición a lo que sea que haya sido creado, controlado y cooptado por la autoridad central. Esto sucedió en casos tales como el de la planta de tratamiento de efluentes Khlong Dan, y el proyecto de construcción de dos centrales eléctricas a carbón en Bo Nok y Ban Hin Krut. Vale la pena resaltar que en ambos casos, las líderes comunitarias mujeres ocuparon un lugar destacado, y que la desigualdad de género, que en Tailandia es típica de las estructuras democráticas formales, desapareció.

Los tailandeses de las zonas rurales han desarrollado mecanismos para enfrentar y evitar las peores intrusiones de la burocracia gubernamental, y, al mismo tiempo, tratar de aprovechar cualquier beneficio que se les ofrezca. Una forma de hacer esto es vincularse a una red política de padrinazgo-clientelismo cuyos miembros de mayor rango puedan apoyarse en la burocracia local. El intercambio de favores se expresa casi inevitablemente en los votos cautivos del campesinado en el período de elecciones.

En la periferia de las iniciativas de desarrollo del gobierno se encuentran los Proyectos Reales. Si bien a menudo éstos han incorporado los recursos del sistema de gobierno, a los ojos de los aldeanos estos proyectos constituyen una forma de asistencia mucho más atractiva. Siendo esencialmente paternalistas, generalmente eran adecuadamente planificados y contaban con los recursos necesarios, y comparados con ellos las iniciativas del gobierno se veían muy mal.

Thaksin y el poder

Cuando Lord Salisbury se puso de pie en el parlamento Británico del Siglo XIX, un cuerpo hasta ese momento reservado exclusivamente para hombres adinerados, para despotricar contra los horrores de la democracia representativa (un hombre, un voto) el utilizó como contra argumento lo que el denominaba 'democracia natural'. Esa era una democracia de una empresa de accionistas. Una acción, un voto. La democracia del capitalismo. (13)

Este era el tipo de democracia que Thaksin estaba desarrollando en Tailandia y que estaba consolidando cada vez más profundamente.

Thaksin comenzó serruchándole el piso a la burocracia. Esto lo logró mediante una mezcla de 'reforma burocrática' que en muchos casos cayó rápidamente en un caos permanente, que mantuvo a los funcionarios demasiado confundidos como para molestar a otros, y el establecimiento de un mecanismo independiente de beneficios a los que los aldeanos podrían acceder sin tener que halagar a los funcionarios del gobierno para conseguir lo que querían. Thaksin se apoderó de cada una de las alcancías de fondos gubernamentales que pudo detectar, y volcó su contenido en las economías rurales y de las clases bajas urbanas.

Las medidas anti-pobreza de Thaksin incluían: Fondos para las Aldeas, cada uno de un millón de baht, ofreciendo 236.000 millones de baht en créditos; el Banco Popular, que ofrecía 25.600 millones de baht en créditos; y una línea de créditos de 15.700 millones de baht para las pequeñas y medianas empresas. Thaksin 'generó' también 52.000 millones de baht por concepto de valor de propiedades, otorgando títulos a bienes que anteriormente carecían de títulos de propiedad. (14) [La tasa de cambio aproximada es de 47 baht = 1 Euro, y 37 baht = 1 dólar estadounidense]. Estas iniciativas generaron oportunidades para que un número mayor de empresarios locales escaparan del patrocinio forzoso de los funcionarios de gobierno. (15) No queda claro si la gente en las áreas rurales considera que esto es una forma de democracia, pero votaron por ello en masa. Thaksin el promotor del desarrollo, el prestamista, el neo-feudal Señor 'Generoso', estaba utilizando el mecanismo del capitalismo sustentado en el endeudamiento para establecerse como un mecenas serio, uno cuyo éxito en las elecciones iba más allá de lo imaginable.

Por lo tanto, si Thaksin estaba estableciendo una alternativa a las dádivas controladas por la burocracia, la cual era lo suficientemente exitosa como para garantizarle el triunfo en tres elecciones, ¿por qué no hubo una oposición masiva al golpe de estado en el medio rural?

Thaksin fuera del poder

Siempre existieron unos pocos grupos, aparte de sus rivales políticos naturales, que nunca iban a confiar en Thaksin. El tenía el deseo del empresario de obtener resultados rápidos, lo que lo llevó a pasar por encima de la gente que se le interponía en su camino sin miramientos. Los 2500 cadáveres resultantes de su guerra contra las drogas (en 2003) eran en su mayoría inocentes según pudo evaluar la Comisión Nacional de Derechos Humanos, y todos tenían familiares y amigos que pudieron que sobrevivieron y podían sacar conclusiones respecto a los costos (muertes) y los beneficios (los precios de las drogas rápidamente volvieron a niveles cercanos a los del período previo a la 'guerra'). Los productores de pollo por contrato, atrapados entre la gripe aviar, las mentiras del gobierno y la esmirriada compensación por las aves sacrificadas, no iban a correr a votar por el Thai Rak Thai.

Pero al final, Thaksin luchó contra la burocracia y la élite urbana que se beneficiaba con el status quo. Él no fue derrocado por ellas, sino por dos instituciones que él no podía controlar.

Una era la institución militar. Si bien Thaksin trató de colocar a su gente en las posiciones adecuadas (16), el no llegó tan lejos y sus intentos este año eran lo suficientemente agresivos como para empujar a algunos oficiales al terreno de los golpistas. Y muchas familias en Tailandia, cuyos hijos son reclutados, creen que el ejército, a pesar de ser a menudo muy brutal (17), de alguna manera es uno de 'nosotros'. No sucede lo mismo con la policía, el otro perpetrador principal de las violaciones de derechos humanos en Tailandia (18). Si bien la mayoría de las familias querrían ver a sus hijos vestidos con un uniforme policial, no pueden hacerlo, y la policía es vista como 'ellos', quienes conducen camionetas y motocicletas (en lugar de Mercedes y BMW), fabrican evidencia, ponen en escena representaciones infructuosas, y por lo visto, asesinan a 2.500 supuestos traficantes de drogas y diversos otros indeseables. Thaksin inició su carrera en la policía y contrajo matrimonio con la hija de un policía.

En el proceso hacia el golpe, a los militares se les recordó una y otra vez que ellos le debían lealtad al país y por lo tanto al Jefe de Estado, no al gobierno del Primer Ministro. La mayoría de las alertas no demasiado encubiertas provenían del anterior Primer Ministro y Jefe del Ejército retirado General Prem Tinasulanonda, ahora Consejero de la Corona. En un discurso enérgico, que seguramente sólo podría provenir de un ex oficial de caballería, el describió a la institución militar como una carrera de caballos. El gobierno de turno, argumentó, es sólo el jinete. El dueño es el rey.

La otra institución era la monarquía misma. Los rumores infundados de una 'conspiración Finlandesa' por los asesores de Thaksin, para transformar a Tailandia en una república, no contribuyeron a dar oportunidades a Thaksin. Y al final Thaksin perdió incluso en el juego de los números. Sus 16 millones de votos, de los que hizo tanto alarde, representaban aproximadamente el 60% de los votos emitidos en la elección de abril, ganada mayormente sin oposición. Pero la encuesta de opinión colocó el sentimiento favorable al golpe por arriba del 80%. Y los tailandeses comunes que los lunes van a a trabajar en Bangkok vistiendo camisas amarillas representan entre el 60% y 80% de la población. Este es un acto voluntario destacable en honor a Su Majestad. (19)

La lucha continúa

Visto en forma aislada el golpe ha sido un éxito, tanto en sus propios términos, como por abrir los ojos al hecho de que la democracia es algo más que elecciones justas y libres, y que incluso entonces, no lo es todo. El nombramiento de un defensor de la economía de la suficiencia como Primer Ministro quizás anuncie también un desplazamiento de la política inspirada en el capitalismo de Thaksin, la cual probó ser conflictiva. Pero desde una perspectiva más amplia, que es no es la forma en que los tailandeses prefieren ver las cosas hoy en día, los problemas son notorios.

En primer lugar, el sentido de impunidad y auto-complacencia de los militares no se habrá modificado en lo más mínimo por este hecho. Si bien se han visto fisurados desde hace mucho tiempo por facciones y rivalidades a la interna del servicio, los militares cierran filas rápidamente ante cualquier insinuación de crítica de su lealtad hacia la Corona, y su poco afable sentido del honor. Su popularidad actual se podría disipar rápidamente de existir otros signos de despotismo como el cierre del sitio web de la Midnight University, un programa de educación popular a cargo de académicos activistas en la segunda ciudad de Tailandia (lugar de origen de Thaksin) Chiang Mai (20).

En segundo lugar, no existe tal cosa como un político neutral. Los militares han nombrado, tal como lo prometieron, un gabinete mayoritariamente de civiles. Pero en su conjunto, se trata de un grupo más conservador y de mentalidad más estrecha que los comités asesores que fueran anunciados enseguida después del golpe. (21) Esto podría responder a que el golpe fue llevado a cabo por un grupo de soldados conocidos como 'no políticos' que no están muy al tanto de los temas. Pero no es un buen presagio para el proceso de redacción de la constitución. Cualquier erosión de los derechos y libertades de la constitución de 1997 ganados con gran esfuerzo, provocará disenso.

Y finalmente, Tailandia ha confiado una vez más su bienestar a su Majestad el Rey. La estabilidad política de Tailandia se ha vuelto dependiente de un sólo actor. Ha funcionado anteriormente y ha funcionado esta vez. Pero no funcionará por siempre.

* Chanida Chanyapate es sub Directora de Focus on the Global South. Alec Bamford es un profesor y escritor que ha vivido en Tailandia por más de 30 años, trabajando en lingüística, desarrollo comunitario, y derechos humanos.

Notas

1. Por Suan Dusit University, que realiza este tipo de encuestas en forma periódica. Cifras muy similares fueron dadas por los encuestados tanto de Bangkok como del interior, en contraste con los patrones electorales en las elecciones previas, donde las provincias (con excepción del Sur) eran claramente pro-Thaksin

2. En un nivel mundano, la primer noticia que la mayoría de los tailandeses reciben de un golpe, es cuando la programación habitual de la TV es interrumpida y en su lugar se transmiten imágenes de la Familia Real realizando acciones meritorias, al tiempo que se oye una música patriótica de fondo. La imagen satelital se vuelve errática, y una voz masculina lee una serie de proclamas. Otra característica recurrente de los golpes es que generalmente se oyen declaraciones pre-golpe a cargo de los golpistas, de que no habrá un golpe.

3. Los golpistas redactaron rápidamente una constitución interina con un mecanismo para redactar una nueva constitución permanente. Esto explícitamente utiliza la constitución de 1997 como referencia. Cualquier diferencia entre ésta y la constitución a ser redactada tendrá que ser explicada por los encargados de redactarla (que aún tienen que ser seleccionados).

4. También era la más popular en términos de la cantidad de personas que llevaban copias de ella.

5. 'Thai Rak Thai' significa 'Los tailandeses aman a los tailandeses'. Necesitan saber esto para entender el juego de palabras en el encabezamiento de la próxima sección.

6. Para beneficio de los lectores no-tailandeses, en términos resumidos el sistema funciona de la siguiente manera. X tiene mayor estatus (por su edad, sexo, clase social, nivel educativo, nivel económico, fama o autoridad formal) que Y. Y opta por prestar servicios para beneficio personal de X. Estos servicios van desde servirle tragos al padrino, a votar de la forma que el padrino quiere, incluso servir de cómplice en actividades semi-criminales. A cambio de ello, X que generalmente es un hombre no una mujer, utiliza su estatus para brindar protección a Y, distribuir dádivas cuando la ocasión lo exige (en situaciones tales como bodas y funerales), y cuidar los intereses de Y. La relación que se establece generalmente es de uno hacia muchos. Un padrino con un sólo cliente no obtendrá mayores beneficios. La relación de padrinazgo-clientelismo es el componente básico con el que se construyen estructuras de poder complejas. Los padrinos pueden ser clientes en una relación con alguien de estatus aún mayor (y uno de los componentes de tu estatus son los hilos que puedas tirar más arriba en la pirámide). Y un cliente puede servir a más de un padrino en diferentes esferas de la vida.

La palabra tailandesa para lo que denominamos aquí 'padrinazgo-clientelismo' ('upatham') tiene connotaciones positivas y está muy vinculada a un concepto de obligación moral, donde los deudores sienten que deben al prestamista no sólo el pago del préstamo y los intereses a tasas de usura, sino también un sentido de gratitud por haberles otorgado el préstamo.

El hecho de que el sistema de padrinazgo-clientelismo construya relaciones verticales entre la gente de diferentes niveles sociales, significa que un análisis de las estructuras de poder de Tailandia basado en la solidaridad de clase es difícil.

7. Sumado a este sentimiento cuasi universal de que Su Majestad el Rey sirve como padre de la nación, todos los funcionarios de gobierno (y aquí se incluye al personal militar y policial, así como también a académicos independientes en las universidades estatales), son llamados 'kharatchakan'. Esto se traduce como 'servidores del Rey'.

8. Consideren por ejemplo, cuan difícil es utilizar pronombres personales en Tai. La forma en que elijas referirte a tí mismo (y hay muchas), indica automáticamente tu estatus social, vis-a-vis la persona a la que le estás hablando. Perfectamente factible, aunque a veces delicado, cuando dos personas se conocen entre sí. Casi imposible cuando no se conocen.

9. Sin dudas había también áreas de ilegalidad y violencia, especialmente en aquellos puntos donde la frontera agrícola avanzaba en tierras sin titulares.

10. Existen razones para pensar que las necesidades físicas de la agricultura en los climas monzónicos han moldeado el desarrollo social. Las denominadas sociedades hidráulicas necesitaban un mayor grado de esfuerzo colectivo para controlar el suministro de agua para el cultivo de arroz, que el que se necesitaba en sistemas agrícolas más individuales que eran posibles en las zonas templadas. La cooperación comunitaria adquirió por lo tanto un valor mayor que la reafirmación de los derechos y libertades individuales.

11. Pasuk Phongpaichit y Chris Baker, 'Thailand: Economy and Politics', 2003, Oxford University Press. 

12. Sería una exageración pensar que tales comités eran democráticamente elegidos. Durante muchos años, el Departamento de Administración Local 'supervisó' la elección de los organismos de las aldeas y de los sub-distritos con responsabilidades de gobierno local. Pero cada vez que el Oficial de Distrito nombrado en Bangkok, y casi siempre no local, considerara que las elecciones habían producido el resultado errado, él las podía cancelar. Esto fue denominado democracia 'guiada'. Esto nunca pareció concitar el rechazo internacional que atrajo el golpe del 19 de septiembre.

13. El sufragio universal (incluso cuando excluía a todas las mujeres) fue un anathema tanto para la aristocracia terrateniente como para los capitalistas emergentes. Para ellos, tenía más sentido si el poder de las personas para tomar decisiones que afectaban a la sociedad como un todo, era equivalente al estatus de la persona en esa sociedad -cuanto más poseías, más poder merecías. Esta visión de la democracia aún es practicada por el Banco Mundial y el FMI.

14. Esta iniciativa política se basa en la teoría de Hernando de Soto que dice que la gente pobre carece de activos tales como títulos de tierra, permisos de negocios, e incluso títulos de un área de pesca en el mar, contra los que pueda adquirir capital. Al otorgárseles títulos de propiedad formales, los pobres pueden acceder al crédito y encontrar una salida de la pobreza. La teoría tiene adeptos en el Banco Mundial, la USAID, y una serie de institutos y publicaciones pro-libre mercado, aunque ha sido objeto de muchas críticas respecto a cómo funciona esto en la práctica. De Soto fue invitado a Tailandia por Thaksin para promover sus ideas.

15. Definir lo que estas cuatro medidas hacen exactamente, revela algunas diferencias interesantes en la opinión económica. Estas medidas crean opotunidades de crédito (y, automáticamente de deuda). Sin embargo, para el economista Dr. Kitti Limskul, miembro fundador del Thai Rak Thai, ellas representan una 'transferencia directa de ingresos a los pobres' ( Wichit Chantanusornsiri, 'Alternatives to Thaksinomics' Bangkok Post, 11 de octubre de 2006). A los pobladores que no han podido pagar los préstamos del Fondo de la Aldea, puede resultarles difícil pensar que han recibido una 'transferencia directa de ingresos'.

16. Como todos los funcionarios de gobierno, los funcionarios militares se retiran el 30 de septiembre después de cumplir sus 60 años. Tampoco hay un sistema de ascensos o retiros que permita evitar una larga cola de oficiales de alto rango que se acercan a la jubilación. Eso significa que la lista de recambio anual es objeto de intenso cabildeo entre las diferentes facciones, y no es pura coincidencia que septiembre/octubre sea la "estación de los golpes" en Tailandia. El resultado normal es que ninguna facción gana demasiado poder y que el poder general de las fuerzas armadas es conflictivo y por lo tanto diluido. Parece ser que en 2006 Thaksin estaba acomodando a oficiales amigos de alrededor de cincuenta años de edad (los contemporáneos de Thaksin en la escuela de pre-cadetes) en posiciones clave para asegurarse el control de lo más alto de la jerarquía militar en los años por venir.

17. Los militares son responsables por episodios tales como las muertes de detenidos después del incidente de Tak Bai el 25 de octubre de 2004. Después de una manifestación que se tornó violenta, frente a una estación de policía en el sur, en la que murieron siete manifestantes a tiros, los militares arrestaron a unos 1.300 hombres, los maniataron y los cargaron en camiones apilados como troncos. 78 murieron sofocados en el viaje a un campo de detención. Cuando se descubrieron las primeras muertes aparentemente no se tomaron medidas para prevenir las muertes en los otros camiones. Ningún oficial de las fuerzas armadas ha sido acusado por estas muertes, las cuales fueron denunciadas por varias organizaciones de derechos humanos como violaciones graves de los derechos humanos.

18. Existen informes periódicos y creíbles de malos tratos y tortura a personas que están bajo custodia policial, lo cual concuerda con la idea de que las violaciones de derechos humanos son una forma normal de proceder de algunos policías.

19. Es de destacar también que quienes no se visten de amarillo no son presionados. Además de ser el color de Su Majestad, el amarillo es el color del Budismo.

20. La Midnight University es una iniciativa educativa no formal, gratuita, originalmente inspirada por académicos de la Universidad de Chiang Mai. Su sitio web contiene miles de artículos académicos, y alega tener 2,5 millones de visitas por mes. Luego de que el sitio web publicara protestas contra el golpe, fue cerrado el 30 de septiembre (aparentemente sin el conocimiento previo del Ministro de Información y Tecnología de la Comunicación). Los responsables del sitio han elegido que el mismo permanezca cerrado por censura, en lugar de buscar un servidor extranjero.

21. Dado el carácter improvisado de las medidas post-golpe, los nombramientos se han dado a conocer públicamente antes de que las personas seleccionadas fueran notificadas, y algunas de ellas han sido abiertamente críticas al golpe.