16 de agosto de 2006
La Vía Campesina es una organización internacional que trabaja en la defensa de los pequeños agricultores, pescadores y mujeres, los campesinos sin tierra y los trabajadores rurales. Este movimiento incluye más de 130 organizaciones y representa decenas de millones de agricultores. Lucha contra el modelo de globalización neoliberal que pone los intereses económicos por sobre las condiciones ambientales y sociales.
La Vía Campesina ha participado con dos delegados* en una misión internacional de solidaridad con el pueblo del Líbano. La misión se organizó en respuesta a la convocatoria de varias organizaciones libanesas. Participaron doce representantes de movimientos sociales, sindicatos, organizaciones de derechos humanos al igual que parlamentarios.
La Vía Campesina estuvo en Líbano para entrevistarse con los movimientos sociales, visitar la zona, ser testigo de las terribles consecuencias de esta guerra para la población y denunciarlas. Además, queremos dar nuestro apoyo directo a las organizaciones de la sociedad civil que se enfrentan a la destrucción de su país y a los dramáticos efectos que sufre la población. La Vía Campesina está particularmente preocupada por las consecuencias del conflicto para los agricultores y los trabajadores rurales del sur del Líbano que han sido gravemente golpeados.
La delegación se entrevistó con diferentes partidos políticos que apoyan la resistencia en el Líbano y también con Hezbollah. También tuvimos reuniones con integrantes de los movimientos sociales libaneses (movimientos contra la guerra, organizaciones ecologistas…), el Presidente de la República M. Emile Lahoud, y representantes de la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento libanés, y miembros del grupo liderado por Nabil Berri, presidente del Parlamento.
Visitamos los suburbios del sur de Beirut, que han sido duramente bombardeados. Dos horas después de retirarnos volvieron a caer bombas. Pudimos ver los heridos en un hospital así como a personas desplazadas que habían buscado refugio en una escuela.
Parte de la delegación de La Vía Campesina aprovechó el cese del fuego para ir hasta Saida, unos 40 km al sur de Beirut, para encontrarse con campesinos integrantes de la Organización de Trabajadores Rurales.
Todas las fuerzas y organizaciones políticas con las que nos encontramos insistieron en denunciar que la agresión israelí no tiene nada que ver con el secuestro de los dos soldados a manos de Hezbollah, que dicha agresión estaba planificada desde hace muchos meses por Estados Unidos y su aliado en la región, Israel, y que solamente necesitaban un pretexto para llevarla adelante.
Pudimos observar que la gran mayoría de la población libanesa apoya la resistencia armada, fundamentalmente a cargo de Hezbollah pero que también llevan adelante otros grupos. La población civil también participa en la resistencia de manera activa, manteniendo su unidad en los tiempos de crisis -resistiendo así uno de los objetivos de esta agresión que apunta a fragmentar a la sociedad libanesa. Su resistencia también se puede apreciar a través de la voluntad de mantener un frente unido contra el caos ocasionado por la guerra, por medio de la movilización de la solidaridad para ayudar a un millón de personas desplazadas, y también a través de acciones preventivas que han impedido una catástrofe humanitaria de proporciones aún mayores en todo el país.
En el Líbano existe un único sindicato general campesino, que no adhiere a ninguna confesión religiosa y es independiente de los partidos políticos. Se trata del Sindicato de Trabajadores Rurales libaneses, cuyos representantes nos explicaron que el sur del Líbano ha sido devastado por las bombas. Prácticamente el 70% de la producción animal y vegetal ha sido destruida (ovejas, cabras, vacas, bananas, café, tabaco, etc.), al igual que muchas casas, cuando no poblados completos.
La Vía Campesina no sólo defiende el derecho a la justicia, la igualdad y la solidaridad para los campesinos, sino para todo el pueblo. Ésa es la razón por la cual en las grandes reuniones internacionales como el Foro Social Mundial y otros espacios de lucha (como las movilizaciones contra el G8, la OMC, el Banco Mundial y el FMI) y en sus esfuerzos por construir alianzas, La Vía Campesina trabaja con el movimiento internacional para formar un frente de resistencia a la ideología neoliberal y promover políticas alternativas. Cuando los pueblos son asaltados económica y militarmente, como sucede en el caso del Líbano, debemos responder con solidaridad y convocando a la resistencia.
Conjuntamente con otros integrantes del movimiento social, La Vía Campesina denuncia la agresión contra la población civil y exige una detención inmediata de la guerra, el retiro de las fuerzas israelíes del Líbano, y el despliegue de una fuerza internacional de paz bajo la dirección de las Naciones Unidas.
Deben cesar todas las hostilidades para facilitar una solución negociada que reconozca los derechos y las necesidades de todas las personas afectadas por este conflicto. No aceptaremos nunca la vía militar como forma de solución de los conflictos. El retorno a la mesa de negociaciones para lograr un acuerdo general es la única solución.
Todos los pueblos tienen derecho a vivir en paz y al pleno reconocimiento de sus derechos fundamentales.
* Gerard Durand de la Confederation Paysanne de Francia y Kari Kobberoed Brustad de NBS (Sindicato de Pequeños Agricultores Noruegos) – Noruega