INVESTIGACIÓN,
CONOCIMIENTO Y EL ARTE DEL "MANTENIMIENTO DEL PARADIGMA"*por
Robin Broad**
Para
sorpresa de la mayoría de quienes trabajan en los temas del
Banco Mundial, esta institución no solamente es el principal
prestamista de dinero público en el mundo. También es
el mayor organismo de investigación sobre desarrollo, que se
concentra en la Vicepresidencia de Economía del Desarrollo
(DEC por sus siglas en inglés) (1). El DEC es importante ya
que sirve como departamento de investigación para otras
agencias de asistencia bilateral y otros bancos de desarrollo
multilaterales, los que a menudo siguen el rumbo que fija el Banco.
Lo mismo sucede con la Organización Mundial del Comercio que,
según un documento interno del Banco "recurre al Banco para
acceder a análisis sobre las políticas de integración
comercial". Las investigaciones del Banco son consultadas por los
elaboradores de políticas en todo el mundo. En el ámbito
académico asimismo, los cursos relevantes a menudo se basan en
gran medida en
los
documentos de investigación del Banco. En pocas palabras, el
DEC es la usina de investigación del mundo del desarrollo.
Banco le gusta sostener que el DEC representa la crème de la
crème de la investigación sobre el desarrollo y que los
gobiernos y los investigadores deben verlo como un "banco de
conocimiento" imparcial sobre el desarrollo, que realiza
investigaciones rigurosas e independientes. Después de un
análisis cuidadoso del DEC (que incluye un par de decenas de
entrevistas con funcionarios actuales y pasados del banco), he
llegado a una conclusión diferente: a través de sus
investigaciones, el Banco Mundial ha jugado un papel crucial en la
legitimación del paradigma neoliberal del libre mercado a lo
largo del último cuarto de siglo, y su departamento de
investigación ha sido vital en ese protagonismo. Los
activistas que trabajan en los temas del Banco Mundial, de la misma
forma en que exploran qué partes del Banco deben ser
eliminadas o reformadas, deben también estudiar atentamente al
departamento de investigación del Banco, al igual que a su
departamento de asuntos externos que difunde ampliamente esas
investigaciones que distan mucho de ser objetivas.
El
trabajo de David Dollar, quien es quizá el investigador del
Banco Mundial más conocido, ejemplifica el papel de
"mantenimiento del paradigma" (un término que tomamos
prestado de Robert Wade con gratitud) (2). Para muchos en los medios,
la academia y los círculos de elaboradores de políticas,
el trabajo de Dollar sobre comercio y crecimiento económico ha
transformado en un "hecho" empíricamente probado y
ampliamente citado que los "globalizadores" – los países
casados con el Consenso de Washington, especialmente en lo referente
a la liberalización del comercio- experimentan tasas de
crecimiento económico superiores a las de los
"no-globalizadores". Dollar y un coautor lo expresaban así
en un artículo de 2002 en Foreign
Affairs:
"la apertura al comercio y la inversión extranjera,
conjuntamente con las reformas complementarias, conducen en general a
un crecimiento más rápido".
¿Cómo
adquirió la obra de Dollar tanta prominencia? ¿Por qué
el trabajo de los investigadores del DEC del Banco que apoyan la
agenda de prioridades de la política neoliberal es foco de
atención generalizada? Descubrí un conjunto de seis
procesos y mecanismos interrelacionados a través de los cuales
el DEC, en algunos momentos con la colaboración de otros
departamentos del Banco, lleva adelante su papel de mantenimiento del
paradigma, privilegiando a individuos y trabajos que tienen sintonía
con esa ideología. Estas estructuras se refuerzan mutualmente
e incluyen una serie de incentivos -que aumentan la posibilidad de
que una persona sea contratada, avance en su carrera, llegue a ser
publicada o sea promovida por el departamento de asuntos externos del
Banco, y en general, que sea evaluada positivamente. Y también
incluye la aplicación selectiva de las reglas, el desaliento
del discurso disonante, e incluso la manipulación de datos
para que encuadren en el paradigma. Como lo demuestra el artículo,
este sistema de incentivos o recompensas, en general, no es
declarado, incluso puede ser negado en los procedimientos formales y
establecidos y, como tal, funciona como una ley "oculta". Esto
ocurre de manera tal que socava el debate y matiza las conclusiones
de las investigaciones, alentando en cambio la confirmación de
las hipótesis neoliberales presentadas a priori. (3)
Aquí
compilamos brevemente los seis grupos de mecanismos (salvo en los
casos en que se indica lo contrario, las citas corresponden a mis
entrevistas):
1.
Contratación
Las
estructuras a través de las cuales se otorgan estos incentivos
son múltiples, y comienzan con la parcialidad en las
contrataciones. Si se mira los países de origen y la
nacionalidad de los funcionarios, se puede llegar a la conclusión
superficial de que su personal se caracteriza por ser internacional y
diverso, pero la verdad es que el Banco está muy lejos de ser
diverso. El personal del Banco está compuesto en su abrumadora
mayoría por Doctores en Economía. Las fronteras mismas
de las disciplinas representan por sí solas límites
intelectuales, y definen las preguntas y los métodos
aceptables. El DEC alberga menos que un puñado de científicos
sociales que no sean economistas.
Mostrando
una concentración del pensamiento aún mayor, son los
departamentos de economía de universidades estadounidenses y
del Reino Unido los que han formado a la mayoría de los
doctores en economía que trabajan en el DEC.
De
igual manera, la escala generosa de remuneraciones y beneficios que
otorga el Banco son parte de esa estructura de incentivos. Esto es lo
que un ex-economista del banco denominó "las esposas
doradas". Aunque el Banco sostiene que esa generosidad es necesaria
para atraer a los mejores funcionarios, lo que en realidad hace es
limitar el disenso al aumentar los "costos de oportunidad" de
cualquier disidencia.
2.
Ascensos
Hay
diversas maneras a través de las cuales los incentivos de
ascenso contribuyen a darle forma al trabajo en pos del
"mantenimiento del paradigma". La meta general de cualquier
investigador que quiera hacer carrera en el Banco es lograr, después
de cinco años, su "regularización": el equivalente
dentro del Banco a la efectividad en un cargo académico. Para
lograrlo, existen revisiones anuales. Gilbert et al. (2000) indican
que "la mayoría de los empleados del Banco tiene contratos
de corto plazo. Hay suficiente evidencia anecdótica de que
esto desincentiva el pensamiento creativo y fomenta en cambio el
desempeño en función de la carrera profesional". (4)
Para
obtener buenas revisiones, los profesionales del DEC deben publicar
trabajos, idealmente en publicaciones tanto internas del Banco como
externas, especialmente en revistas académicas. Las revisiones
también analizan la influencia del investigador del DEC sobre
las operaciones y políticas del Banco. El Banco ha establecido
estructuras formales para intentar asegurar la transferencia del
"conocimiento" de las investigaciones a las operaciones. Es
particularmente notable que los investigadores deban dedicar un
tercio de su tiempo a lo que se denomina "apoyo cruzado" o
"cross-support"
operativo. Al diseñar un programa de trabajo, el investigador
está consciente de que ella o él necesitarán
contar con "marketing"
para una tercera parte de su tiempo, ya que en los hechos es un
"agente independiente". Al decir de un economista con un alto
cargo en el DEC, si pensamos en las características de un
investigador del DEC con capacidad de "marketing", en las
operaciones se busca gente de alto perfil y con "sintonía".
Parafraseando, podríamos decir que, si usted está
trabaja en la parte operativa y está buscando comprar el
tiempo de un investigador, buscará sumar a alguien que
probablemente aumente las posibilidades de aprobación de su
proyecto. "Usted busca a alguien como Dollar", declara
abiertamente un entrevistado sin que se lo provoque. A la inversa, un
economista investigador no neoliberal se pregunta en forma retórica
"¿por qué habrían de quererme a mí en
la parte operativa?".
3.
Aplicación selectiva de las reglas
La
parcialidad paradigmática del DEC también se refleja en
el proceso de revisión de las investigaciones en curso para su
publicación. El Banco gusta decir que existe una revisión
externa, uniforme y objetiva, pero no es ésa la percepción
que tienen los propios investigadores. Si bien existen reglas
escritas con requerimientos específicos (que la autora no ha
visto aún, a pesar de repetidos intentos), la evidencia
sugiere y las entrevistas confirman que las revisiones de la
investigación, los manuscritos y las personas se realizan de
manera "selectiva".
La
mayoría de los entrevistados para este artículo
plantearon que una investigación crítica del modelo
neoliberal o que abra la puerta a alternativas (es decir la que no
tiene la necesaria "sintonía") probablemente sufra una
revisión externa más estricta y/o sea rechazada. El
proceso de revisión, según un profesional que trabajaba
antes para el Banco, "depende de qué documento se trate y
quién sea el autor. Si se trata de un respetado economista
neoclásico, entonces [la aprobación] sólo
requiere de un visto bueno, el del jefe. Si es crítica,
entonces debe atravesar por una serie interminable de revisiones
hasta que finalmente el autor se dé por vencido".
4.
Desaliento
al discurso disonante
En
1996, el entonces presidente del Banco, James Wolfensohn, lanzó
la iniciativa para magnificar la investigación y el rol de
difusión del Banco transformándolo de lo que se daba en
llamar "banco prestamista" en "banco de conocimiento". Se
suponía que el Banco Mundial era un lugar donde todas las
opiniones, todas las ideas, todos los datos empíricos sobre el
desarrollo estarían disponibles para el mundo.
El
DEC demuestra el terrible fracaso del Banco en este aspecto. El
disenso se permite en los temas más marginales, pero rara vez
en torno a los preceptos centrales del modelo neoliberal. ¿Cómo
funciona el desaliento al disenso?
Los
comentarios de corredor son parte de la respuesta. En numerosas
ocasiones cuando la autora del presente les preguntó a los
funcionarios del Banco sobre alguien cuyo trabajo concitó
disenso, la respuesta fue invariablemente que esa persona era
"idiosincrásica" o "iconoclasta" o "rebelde". En
otras palabras, las personas que no proyectan el paradigma del Banco
son disminuidas o condenadas al ostracismo o consideradas
"inadaptados". El ex funcionario del DEC David Ellerman describió
al Banco como "una organización en la cual el debate abierto
no forma parte importante de su cultura". (5)
Dicha
falta de apertura al disenso es mucho más preocupante en el
contexto de la rápida evolución del debate sobre el
desarrollo que ha tenido lugar tras la crisis asiática y
pos-Seattle. A partir del final de la década de 1990, con el
advenimiento de un ola mundial contraria al modelo neoliberal, se ha
desarrollado -fuera del Banco- un debate muy vibrante sobre la
globalización económica neoliberal, tanto en el plano
teórico como de las políticas, en la medida en que ha
crecido la evidencia de sus impactos negativos sobre el desarrollo
económico, ambiental y social. Durante este período,
los proyectos y los préstamos basados en las políticas
del Banco han sido objeto de fuertes ataques por contribuir a estos
impactos negativos. No obstante, el Banco ha conseguido seguir
funcionando relativamente libre de controles en su trabajo de
investigación.
Tomemos
por caso el trabajo de Dollar. Ha habido una crítica externa
generalizada a la metodología de Dollar, de manos de
economistas no doctrinarios ajenos al Banco -entre ellos el
economista de Harvard Dani Rodrik, el director/economista del Center
for Economic and Policy Research, Mark Weisbrot, Robert Wade de la
London School of Economics, o el profesor de Cornell (ex profesional
del Banco) Ravi Kanbur, y otros (incluida la autora del presente).
Rodrik por ejemplo, llega a una conclusión opuesta a la de
Dollar. "La evidencia de la década de 1990 indica una
relación positiva (pero estadísticamente
insignificante) entre los aranceles y el crecimiento económico".
(6)
Sin
embargo, el Banco continúa promoviendo el trabajo de Dollar
como un hecho indiscutible. "El punto" explica un economista del
DEC, "es que se alienta un determinado tipo de investigación,
se sabe qué tipo es y entonces eso es lo que se produce, en
tanto que otro tipo de investigación recibe escasa
consideración".
5.
Manipulación
de datos
¿Qué
hace el Banco si los datos o la investigación no apoyan la
hipótesis neoliberal? Existen pruebas inquietantes de que el
Banco elabora, e incluso manipula, los resúmenes ejecutivos y
los comunicados de prensa de los informes, de manera tal que éstos
refuercen el paradigma neoliberal. Está el caso, por ejemplo,
de un informe del Banco de más de 350 páginas publicado
en 2003 y titulado "Lessons from NAFTA for Latin American and
Caribbean Countries" (Lecciones del TLCAN para los países
de América Latina y el Caribe) cuyo resumen ejecutivo fue tan
bien armado que ya no engrana con el texto del informe. El resumen
afirma que "los salarios reales [en México] se recuperaron
rápidamente del colapso de 1995". Sin embargo, el texto
mismo no apoya esta conclusión, según lo descubrió
la investigadora Sarah Anderson al leer el texto cuidadosamente: "La
Tabla 1 del resumen muestra que los salarios reales en moneda local y
en dólares han caido desde 1994… El Diagrama 4 en el cuerpo
central del informe muestra que los salarios reales de México
en relación con los de Estados Unidos también están
por debajo de sus niveles en 1994".
Anderson
le escribió al coautor del informe Daniel Lederman
preguntándole cómo la caída de los salarios
reales en el período 1994-2001 registrada en la tabla podría
haberse resumido como un retorno a un nivel "a groso modo igual"
al de 1994. Lederman le respondió que las tendencias de los
salarios eran complicadas, y que por eso se había optado por
un resumen que "fuese vago". Tal y como Anderson le contestó,
"decir que los salarios han vuelto a los niveles de 1994 cuando no
ha sido así no es simplemente "vago" sino inexacto".
Sin
embargo, Anderson parece haber sido una de las pocas personas que
leyó el informe con suficiente atención para notar esta
grave discrepancia o "falsedad" (como ella lo denomina con
exactitud). De hecho, el Washington Post publicó en 2004 un
largo editorial sobre el éxito del TLCAN, basado en parte en
el informe del Banco Mundial. Increíblemente, el editorial
castigaba a los críticos del TLCAN por decir que el
crecimiento del salario ha sido "insignificante" en vez de notar
que los "niveles salariales que se equiparan a los existentes antes
de la crisis del peso representan un logro". En otras palabras, el
Banco parece entender y jugar con el hecho que la mayoría de
las personas, incluida la mayoría de los periodistas, leerán
solamente el comunicado de prensa y el resumen. En este caso, el
Banco se las ingenió para engañar a un diario muy
importante cuyas editoriales son leídas y usadas por los
principales elaboradores de políticas, en un tema
significativo y potencialmente propicio para el debate y la reforma
política.
6.
Difusión
externa
Mi
investigación también concluyó que el
departamento de asuntos externos del Banco funciona como proyector
del rol del DEC de "mantenimiento del paradigma". Dollar, por
ejemplo, no tuvo solamente el apoyo del DEC. El departamento de
asuntos externos del Banco se adelantó a publicar su trabajo;
es en asuntos externos donde está el "dinero, los contactos
con los medios y un poder increíble" para difundir a un
autor por todo el mundo.
La
creciente robustez de ‘asuntos externos' data de los primeros
años de Wolfensohn bajo el liderazgo de Mark Malloch Brown
(1994-99). En el Segundo mandato de Wolfensohn, el presupuesto de
asuntos externos remontó vuelo. Para 2004-2005, el presupuesto
del Departamento era comparable al presupuesto anual total de la
Heritage
Foundation,
un centro de estudios estratégicos estadounidense de derechas.
Conclusión
Estos
seis conjuntos de incentivos plantean preguntas importantes sobre el
propio argumento del Banco que dice que produce trabajo de la mayor
calidad e integridad. Mi investigación ciertamente debería
provocar alarma sobre la perspectiva de seguir concentrando y
fortaleciendo al Banco Mundial en este papel de productor y difusor
de conocimiento.
En
realidad mi investigación sugiere exactamente lo contrario.
Este momento de crisis de identidad dentro del Banco es una buena
oportunidad para cuestionar el "mantenimiento del paradigma" y
repensar radicalmente la investigación -producción y
divulgación del conocimiento- en el Banco Mundial. Mi
investigación acerca de una parte del Banco que ha sido
asombrosamente inexplorada desde afuera del Banco, también
abre la puerta a pensar en nuevos campos para el activismo en los
temas del Banco. ¿Realmente necesita el Banco un departamento
de investigación parcializado? ¿Realmente necesita un
departamento de asuntos externos para apañar la investigación
que refuerce este modelo neoliberal tan desacreditado? Los gobiernos
y las fundaciones privadas que sostienen la investigación y
publicidad del Banco Mundial deberían más bien apoyar a
instituciones de investigación independiente que estimulen un
debate más diverso sobre el desarrollo.
*Este
artículo fue adaptado y condensado con permiso de la autora,
Robin Broad, ""Research, Knowledge, and the Art of 'Paradigm
Maintenance': The
World Bank's Development Economics
Vice-Presidency (DEC), Review of International Political Economy 13:3
(Agosto 2006): 387-419. El sitio web de Review of International
Political Economy es http://www.tandf.co.uk/journals.
Esta
versión apareció por primera vez en Bretton Woods
Project Update #53, 20 de noviembre de 2006. Una versión más
corta de este informe, totalmente formateada como PDF, también
está disponible (en inglés) en
http://brettonwoodsproject.org/art.shtml?x=546206
*
*Robin Broad es profesora del Programa de Desarrollo Internacional de
la Escuela de Diplomacia (School
of International Service)
de la American
University
en Washington, DC. Sus
libros incluyen: Global
Backlash: Citizen Initiatives for a Just World Economy (Rowman
& Littlefield), Plundering
Paradise: The Struggle for the
Environment in the Philippines
(University
of California Press), y Unequal
Alliance: The World Bank, the International Monetary Fund, and the
Philippines (University
of California Press). Forma parte del Consejo Directivo del Bank
Information Center.
También puede interesarles un trabajo reciente de Broad y John
Cavanagh: "The
Hijacking of the Development Debate: How Friedman and Sachs Got It
Wrong",
World
Policy Journal (Verano de 2006).
Notas
1.
Permítanme
expresar con toda franqueza que el
Bretton Woods Project debería
ser felicitado por ser una excepción a esta generalización.
El Bretton
Woods Project
ha analizado en sus trabajos al Banco en forma multifacética
-desde la investigación pasando por las políticas y
los préstamos. Resulta particularmente notable en este sentido
el trabajo de Alex Wilks y Jeff Powell.
2.
El término "mantenimiento del paradigma" es tomado -con
gratitud- del perceptivo artículo de Robert Wade de 1996:
"Japan, the World Bank, and the Art of
Paradigm Maintenance: The Asia Miracle in Perspective",
New Left Review 217 (Mayo-Junio).
3.
Mi artículo original del cual éste es una adaptación
analiza en mayor profundidad estos 6 mecanismos. Ese artículo
proporciona además mayores detalles sobre la estructura, el
papel y los impactos del DEC, y cómo éste abrazó
el paradigma neoliberal de la globalización.
4.
Christopher Gilbert, Andrew Powell y David Vines, "Positioning
the World Bank," en Gilbert, C. y
D. Vines, eds. (2000), The World
Bank:
Structures and Policies (Cambridge:
Cambridge University Press), p.81.
5.
David Ellerman (2005), Helping People Help Themselves: From
the
World Bank to an Alternative Philosophy of Development
Assistance (Ann
Arbor: University of Michigan Press), p.xix.
6.
Dani Rodrik (2001), The Global Governance of Trade as if
Development
Really Mattered (Nueva York: PNUD), p. 22.