“[… ] Los pueblos bajo ocupación tienen un legítimo e incontestable derecho a resistir a las fuerzas de ocupación. Subrayamos que las expresiones de dolor ante las atrocidades que se están cometiendo contra el pueblo de Iraq no sirven de nada si no van acompañadas con una explícita toma de posición contra la actual ocupación. Hacemos un llamamiento a los pueblos del mundo a que levanten sus voces para exigir que se ponga fin a la horrible violencia que se está infligiendo contra el pueblo de Iraq por parte de EEUU. Además, llamamos a que se ponga fin al silencio sobre los crímenes que se han cometido contra el pueblo de Iraq por parte de EEUU y de sus aliados y exigimos que los responsables de tales crímenes sean llevados ante la justicia”.
Sobre los recientes ataques de EEUU contra las ciudades iraquíes y en particular contra Nayaf
Nosotros y nosotras, en tanto que miembros del Grupo de Coordinación Internacional de la iniciativa del Tribunal Internacional contra Iraq [1], deseamos hacer pública la siguiente declaración:
Un silencio espantoso se cierne sobre la devastación que se viene inflingiendo contra el pueblo de Iraq. Tras haberse escenificado una “traspaso de poder” [2] a autoridades iraquíes, EEUU ha intensificado las operaciones militares con el fin de contener todo lo que desafíe retar a la ocupación.El Tribunal Internacional sobre Iraq rechaza formar parte de este silencio. Basándonos en nuestra labor de investigar y sacar a la luz la verdad de lo que está ocurriendo en Iraq, llamamos la atención, con extremada preocupación, sobre las siguientes cuestiones relacionadas con la reciente escalada de los ataques de la coalición en diversas ciudades de Iraq y particularmente en Nayaf [3]:
1. Los pueblos y ciudades de Iraq están siendo sometidos a intensos e indiscriminados bombardeos y ataques; en la ausencia de datos oficiales, las bajas se han reducido a groseras cifras sin nombres ni rostros;
2. Existe una extendida preocupación de que se está utilizando [armamento revestido de] uranio empobrecido en esos intensos y rutinarios ataques, en cuyo caso, los tales ataques seguirán matando y lisiando a las generaciones venideras.
3. Existe una extendida indignación y resistencia contra los recientes ataques contra la población civil y los lugares religiosos;
4. Nayaf ha sido declarada zona prohibida para los medios de comunicación; todas las comunicaciones con la región se han restringido;
5. Uno de los más importantes mausoleos del mundo de la religión musulmana está siendo atacado y amenazado con su destrucción; los tanques de EEUU están arrasando un cementerio histórico donde yacen más de dos millones de tumbas;
6. Miles de iraquíes desarmados han llegado para proteger el lugar con sus cuerpos; y esto no es una amenaza. Cualquier ataque contra la tumba del Imam Ali supondrá añadir miles de vidas a las decenas de miles que ya se han perdido.
Por todo ello,
– Exigimos que de manera inmediata se ponga fin a esta guerra contra el pueblo de Iraq, contra su cultura, su suelo, su religión y su entorno;
– Los pueblos bajo ocupación tienen un legítimo e incontestable derecho a resistir a las fuerzas de ocupación. Las formas de resistir pueden ser cuestionadas pero ello no desvirtúa en ningún caso el derecho básico de resistir la invasión y la ocupación;
– Subrayamos que las expresiones de dolor ante las atrocidades que se están cometiendo contra el pueblo de Iraq no sirven de nada si no van acompañadas con una explícita toma de posición contra la actual ocupación.
– Declaramos nuestro apoyo total al derecho del pueblo de Iraq a resistir a la ocupación en defensa de su libertad y de su soberanía.
– Exigimos la inmediata retirada de todas las fuerzas de ocupación de Iraq. Esta es la única vía para poner fin a la espiral de violencia.
– Exigimos que se de al pueblo de Iraq la oportunidad de determinar verdaderamente su propio destino.
– Exigimos de NNUU y de los gobiernos que cumplan con sus obligaciones hacia los pueblos del mundo y declaren la criminalidad de la mantenida ocupación y la inaceptabilidad del vergonzoso “traspaso de poder”;
– Hacemos un llamamiento a los pueblos del mundo a que levanten sus voces para exigir que se ponga fin a la horrible violencia que se está infligiendo contra el pueblo de Iraq por parte de EEUU. Además, llamamos a que se ponga fin al silencio sobre los crímenes que se han cometido contra el pueblo de Iraq por parte de EEUU y de sus aliados y exigimos que los responsables de tales crímenes sean llevados ante la justicia.
Grupo de coordinación internacional del Tribunal Internacional sobre Iraq 23 de agosto de 2004