por Fatoumata Jawara y Aileen Kwa
“Cualquier paํs cuyo sistema polํtico operase en la forma en que lo hace la OMC en la actualidad serํa condenado con raz๓n por la comunidad internacional como corrupto y antidemocrแtico y enfrentarํa la amenaza constante de una revoluci๓n. Ning๚n paํs desarrollado aceptarํa administrar su gobierno de esta forma, pero aun asํ estแn contentos con sacar provecho del sistema y defenderlo de las presiones internacionales por una reforma democrแtica”. (Jawara y Kwa, pแgina 277).
“Tras Bambalinas” es un libro chocante para quienes creen que la OMC es un sistema de comercio multilateral con normas justas que regulan el comercio y por ende, que protegen a los mแs d้biles de la ley de la jungla.
Este libro, basado en extensas entrevistas a delegados gubernamentales y a la Secretarํa de la OMC, resalta las normas evidentemente injustas de la OMC. Esas normas estแn sesgadas para proteger y garantizar los intereses empresariales corporativos de las grandes potencias. La manera exacta en que esto ocurre es el tema central del libro.
Procesos de negociaci๓n antidemocrแticos, ilegํtimos y sin reglas
Si bien es una organizaci๓n que estแ ‘basada en reglas’ a la hora de implementar sus normas comerciales sesgadas, la OMC carece de reglas cuando se trata de los procedimientos utilizados para negociar esas normas. El resultado es que la mayorํa de las posiciones de los paํses en desarrollo son marginadas en estas negociaciones.
Las reuniones clave se realizan a puertas cerradas excluyendo a quienes tienen intereses fundamentales en juego, sin que queden actas formales. Si bien a los delegados en principio se les permite participar en las reuniones, no se les informa cuแndo y d๓nde se realizan. Las reuniones se llevan a cabo sin traducci๓n a los idiomas de muchos de los participantes, para debatir sobre documentos que s๓lo estแn disponibles en ingl้s y que se han dado a conocer unas pocas horas antes o incluso en la misma reuni๓n. A quienes estแn mแs familiarizados con los temas (Ios delegados radicados en Ginebra) a veces se les desanima o se les impide que hablen en las discusiones sobre los mismos durante las reuniones ministeriales. Las “consultas” con los miembros sobre decisiones clave se hacen de uno en uno, en privado, sin actas escritas, y la interpretaci๓n se deja en manos de un individuo que puede incluso tener intereses propios en los resultados. Las protestas respecto a que las posiciones inconvenientes han sido ignoradas en este proceso caen en oํdos sordos. Los presidentes de los comit้s y los facilitadores son seleccionados por una peque๑a camarilla, y a menudo son parte interesada en los temas que estแn en la ๓rbita del comit้. El principio establecido de toma de decisiones por consenso es violado sistemแticamente y las posiciones de los tomadores de decisiones son ‘interpretadas’ en lugar de votarse formalmente, incluso cuando se trata de decisiones clave como la selecci๓n de Mike Moore como Director General y la presidencia del Comit้ de Negociaciones Comerciales. Las normas de procedimiento son ignoradas cuando resultan inconvenientes. En esencia, la instituci๓n democrแtica ‘conducida por los miembros’ en realidad estแ ‘conducida por el Presidente’ y es antidemocrแtica, y los Miembros poderosos tienen posibilidades reales de influir en el resultado de las negociaciones pero los miembros mแs d้biles, si bien son a veces consultados, de cualquier manera son ignorados en las versiones finales de los textos.
Temor, coacci๓n y sobornos corrompen el clima de las negociaciones
En segundo lugar, se hace la vista gorda al chantaje y los incentivos. Y hay innumerables ejemplos de esto: amenazas a los embajadores respecto a su seguridad en el cargo; amenazas de excluir a los paํses de los esquemas de acceso preferencial a los mercados, por ejemplo poniendo como condici๓n para la renovaci๓n de las preferencias comerciales de los paํses ACP (มfrica, Caribe y Pacํfico) en Doha, su aprobaci๓n para el inicio de la nueva ronda; asistencia t้cnica a trav้s del Banco Mundial, el FMI y el Fondo Global de la OMC para dar cumplimiento a los objetivos de liberalizaci๓n de la ronda; ayuda militar y otras formas de ayuda externa; uso del chantaje para desarticular los agrupamientos de paํses en desarrollo, tales como el previamente efectivo ‘Grupo de Espํritus Afines’.
Entre los ejemplos concretos que aporta el libro se encuentra el caso del ex embajador de la Rep๚blica Dominicana ante la OMC, Federico Cuello, que fue destituido de su cargo a causa de las objeciones de EE.UU. a las posturas que ้l adopt๓ en Doha respecto a los ‘Nuevos Temas’. En el libro Cuello revela que ้l no fue el ๚nico:
“Inmediatamente despu้s de Doha el Embajador [A] ni siquiera tuvo tiempo para desempacar su maleta…el Embajador [B] ni siquiera lleg๓ a Doha, y aproximadamente un mes despu้s se qued๓ sin trabajo…el Embajador [C] tuvo que viajar a Doha acompa๑ado por su sustituto…el Embajador [D] fue retirado y enviado a su continente…al Embajador [E] casi lo despiden en Doha mismo…de puro milagro pudo sobrevivir unos meses mแs en Ginebra…”
Hablando en el lanzamiento del libro el 2 de septiembre, Cuello resumi๓: “Los paํses en desarrollo en la OMC no tienen libertad para hablar o asociarse. Los paํses son penalizados por decir lo que piensan o construir alianzas como la de los paํses de espํritus afines…no son libres para promover sus intereses nacionales…Sus temas de inter้s son ignorados a menos que sean presentados como propuestas grupales. Y una vez que estos grupos se vuelven demasiado efectivos, sus embajadores son destituidos de sus puestos. Yo deberํa saber esto, ya que junto a otros cinco colegas, yo fui una de las vํctimas de la decapitaci๓n colectiva de embajadores que se inici๓ en Doha.”
Los paํses poderosos tambi้n difunden informaci๓n falsa en las capitales para crear divisiones entre los delegados radicados en Ginebra y sus Ministros. Seg๚n un delegado de un Paํs Menos Adelantado: ‘Si te opones a los poderosos ellos van a tu capital y dan vuelta a las cosas diciendo cosas como que eres un anti esto y anti aquello. Siempre hay una buena cantidad de informaci๓n falsa que se difunde en forma deliberada en las capitales…”
El libro recoge un intercambio de cartas entre el Representante Comercial de Estados Unidos Zoellick y un enviado de un paํs en desarrollo. Luego de una reuni๓n con funcionarios de la USTR, el enviado del paํs en cuesti๓n le escribi๓ a Zoellick protestando porque:
“Durante el curso de nuestra reuni๓n, [un funcionario de alto rango de la USTR] hizo varios comentarios acerca de nuestra postura en Ginebra respecto a cuestiones de la OMC…En un momento de la conversaci๓n [el mismo funcionario] expres๓ que la USTR estaba en proceso de definir una lista de aquellos paํses que eran amigos de EE.UU. y de los que no lo eran, y que nuestro paํs en ese momento ciertamente no se encontraba en lista de los paํses amigos. Tambi้n se nos hizo saber en forma enfแtica que el apoyo de la USTR en otras แreas de inter้s mutuo estarํa sujeto al apoyo que les di้ramos en Ginebra.”
En respuesta Zoellick escribi๓: “Nosotros estamos desalentados porque su paํs ha adoptado explํcita y consistentemente posiciones contrarias a las de los Estados Unidos. Nosotros apreciarํamos mucho la cooperaci๓n de su equipo allแ [en Doha] para ayudar a hacer avanzar los temas de inter้s com๚n.’
Los sobornos a paํses durante la ๚ltima Ministerial en Doha incluyeron: US$ 10,300 millones para Egipto, de donantes occidentales por un perํodo de tres a๑os; ampliaci๓n del Sistema Generalizado de Preferencias de EE.UU. para Indonesia, para abarcar el comercio de productos adicionales por un valor de US$ 100 millones, asํ como US$ 50 millones en ayuda militar para su lucha ‘anti-terrorista’; US$ 600 millones de ayuda estadounidense para el desarrollo y US$ 500 millones por concepto de reducci๓n de la deuda de Pakistแn; US$ 3,000 millones de reducci๓n de la deuda para Tanzania, en virtud de la iniciativa para los Paํses Pobres Fuertemente Endeudados.
La realidad es que en las negociaciones de la OMC unos pocos paํses, que son vistos como ‘lํderes’ del mundo en desarrollo, son sobornados para garantizar su conformidad con cualquier paquete final. El resultado es que a la mayorํa de los paํses en desarrollo, vulnerables por su absoluta dependencia de las migajas que les dejan los paํses occidentales –por concepto de ayuda externa (por ejemplo, el 45% del presupuesto del gobierno de Zambia es financiado por donantes, y en el caso de Uganda mแs del 50%) o comercio- para su supervivencia, los dejan sin otra opci๓n que aprobar lo que sea que se les proponga, sin importar la inequidad de las normas que se les dice deben aplicar.
Los procedimientos ilegํtimos y las presiones se intensifican en el camino hacia Canc๚n
El camino hacia la Ministerial de Canc๚n ha sido una repetici๓n de las negociaciones de Doha. Los proyectos de textos para las Ministeriales generalmente se discuten varias semanas antes de la Ministerial. Esta vez, se hizo un esfuerzo deliberado para reservar ese tipo de discusiones para el ๚ltimo minuto. El Presidente del Consejo General public๓ su proyecto de declaraci๓n Ministerial a las 7pm del 24 de agosto, menos de 48 horas antes de la ๚ltima reuni๓n del Consejo General el dํa 26 de agosto, no dejando tiempo para que las delegaciones consultaran adecuadamente a sus capitales o desarrollaran estrategias entre ellas. El texto refleja en gran medida las posiciones mantenidas por Estados Unidos y la UE en agricultura, aranceles industriales, servicios, los nuevos temas, Trato Especial y Diferenciado y cuestiones de aplicaci๓n—en efecto, la totalidad del programa. A manera de ejemplo, el Presidente habํa incluido anexos en los ‘Nuevos Temas’ para justificar las posturas de la UE, pero no hizo lo mismo en el caso de la opci๓n preferida por los paํses en desarrollo, de dar continuidad al proceso de estudio. Para empeorar las cosas, ้l se neg๓ a permitir que se hicieran enmiendas al texto, aun cuando los paํses en desarrollo lo objetaron por no representar sus posturas de manera equilibrada, mofแndose asํ del carแcter supuestamente democrแtico y fundado en el consenso de la instituci๓n ‘conducida por sus miembros’.
Ademแs, las consultas mแs importantes previas a Canc๚n se mantuvieron en secreto. S๓lo cinco delegaciones intervinieron en las consultas finales para el acuerdo sobre los ADPIC (Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual Relativos al Comercio) y la Salud P๚blica: EE.UU., Brasil, Sudแfrica, Kenia e India. Pero ni siquiera estos cinco miembros se pusieron de acuerdo en el texto que luego fue presentado a la Membresํa. De manera semejante, la discusi๓n sobre las modalidades para las cuestiones de Singapur –tales como transparencia en la contrataci๓n p๚blica- involucr๓ s๓lo a unas pocas delegaciones. La mayorํa de los miembros no estaban invitados y no sabํan cuแndo y d๓nde se realizaban estas consultas ‘verdaderas’.
Imposiciones y presiones para silenciar a los paํses africanos
Toda vez que ha sido necesario, se han empleado estrategias de presi๓n extensamente. La resistencia que opuso Kenia frente a la postura de EE.UU. de fortalecer los derechos de patentes en la ‘soluci๓n’ final sobre los ADPIC y Salud P๚blica construida deprisa en las noches del 28 y 29 de agosto, fue contestada por Washington con presiones intensas. Llamaron a Nairobi cinco veces en dos dํas y se le hizo saber al Ministro de Kenia que su delegaci๓n estaba siendo demasiado rํgida y que Kenia era el ๚nico paํs que mantenํa objeciones. Eso en realidad no era cierto: Filipinas, Argentina, Venezuela y Cuba tambi้n expresaron serias preocupaciones. En el caso de Kenia, las quejas llegaron incluso hasta el Jefe de Estado.
Kenia, que estแ en el proceso de negociaci๓n de un cr้dito con el FMI por US$ 150 millones, finalmente desisti๓. Seg๚n las conversaciones de corredor en Ginebra, el Ministro dijo a sus enviados que si bien a ้l no le gustaba el paquete, Kenia no debํa ser visto como el ๚nico paํs que bloqueaba el consenso.
Otro Embajador de un Paํs Menos Adelantado del มfrica relat๓ que su Ministro recibi๓ una carta de un paํs poderoso dos meses antes, en la que se quejaban por la lํnea de pensamiento que ้l, el Embajador, estaba adoptando en Ginebra, una lํnea de pensamiento a la que se oponํa ese paํs.
Seg๚n dijo, “se trata de un paํs con el cual tenemos un programa bilateral… me pregunto si el sistema internacional puede realmente aceptar y sostener un sistema de comercio multilateral basado en normas justas sin tแcticas de presi๓n.”
El Embajador de Uganda ante la OMC en Ginebra, Nathan Irumba, resalta asํ la ironํa de la situaci๓n: a los paํses africanos se les habํa dicho que tenํan que asumir un papel mแs activo en las negociaciones de la OMC. “Pero cuando empiezas a ser efectivo intentan silenciarte.”
Soborno a plena luz del dํa: el Banco Mundial y el FMI entran en acci๓n…
El 20 de agosto el Banco Mundial y el FMI presentaron una carta al Dr Supachai, Director General de la OMC. En la carta queda claramente expresado que el Banco y el Fondo apoyan cabalmente la apertura drแstica de los mercados de los paํses en desarrollo incluida en la agenda de Canc๚n –haciendo caso omiso de la escasa o nula preparaci๓n de esos paํses para soportar la competencia—y que el Banco y el Fondo harแn lo que est้ a su alcance para cambiar la postura de dichos paํses.
La carta dice que “Nosotros estamos convencidos que la terminaci๓n exitosa de la ronda de Doha es esencial para la economํa mundial y beneficiarแ a todos los paํses…nosotros por ende estamos trabajando para generar un paquete de apoyo, construyendo sobre lo que ya estamos haciendo para ayudar a los paํses a ejecutar los compromisos que van adquiriendo a medida que avanza el Programa de Doha para el Desarrollo.”
La carta contin๚a explicando que “estamos examinando la forma de usar y adaptar nuestro poder crediticio para dar respuesta a los desafํos especํficos planteados por el Programa de Doha para el Desarrollo. Esos pr้stamos se pueden efectuar a nivel de proyectos, sectores y paํses. En este contexto de planes coherentes de financiaci๓n para los paํses, tambi้n aspiramos a brindar apoyo para movilizar recursos de donantes…”
En una declaraci๓n posterior el FMI, el Banco Mundial y la OCDE justificaron su posici๓n diciendo: “Los donantes no pueden brindar ayuda con una mano para generar oportunidades de desarrollo y luego eliminarlas imponiendo restricciones comerciales con la otra –y esperar que sus d๓lares volcados al desarrollo surtan efecto eficientemente.”
Esto no es mแs que un soborno a plena luz del dํa –กy a manos de organismos internacionales que presionan a diario al mundo en desarrollo para que ejerza ‘buen gobierno’! กLa asistencia t้cnica y los paquetes de ayuda y cr้ditos, cuando se otorgan, deberํan ser utilizados para posibilitar a los paํses en desarrollo el logro de sus propias metas nacionales, no las metas que el mundo desarrollado, el Banco Mundial, el FMI y la OCDE tienen para ellos!
Lo que estแ en juego en Canc๚n
Hay mucho en juego en Canc๚n. Como ya lo ha dicho Estados Unidos, ellos estแn allํ para abrir los mercados –especialmente para los bienes agrํcolas e industriales. Contrariamente a lo que sostienen Lamy de la UE y Zoellick de EE.UU., esta apertura forzada de los mercados no beneficiarแ al mundo en desarrollo. Ya es evidente el desastre ocasionado por la Ronda Uruguay –la participaci๓n de มfrica en el comercio mundial equivalํa en ese momento al 8%, y ahora cay๓ al 2%.
En el sector industrial, es evidente que a los paํses en desarrollo se les estแ exigiendo que ejecuten los mayores recortes arancelarios. (Ya que los paํses en desarrollo generalmente tienen aranceles mแs altos, que tendrแn que reducir drแsticamente en virtud de la f๓rmula suiza que estแ propuesta). UNCTAD ya ha pronosticado que esto tendrแ serias consecuencias para la infraestructura industrial de los paํses en desarrollo. S๓lo en el sector automotriz, esas medidas implicarํan la desaparici๓n del 60% de la producci๓n en el mundo en desarrollo. En cuanto a la agricultura, no hay voluntad polํtica de parte de EE.UU. y la UE para abordar seriamente la cuesti๓n del dumping. (El Compartimiento Verde no ha sido disciplinado de ning๚n modo en el ‘acuerdo marco’ que estแ en discusi๓n). En tal contexto, la liberalizaci๓n por medio de recortes arancelarios provocarแ un incremento de las importaciones de alimentos bแsicos en el Sur, que desplazarแ a muchos millones de peque๑os agricultores.
Los Ministros del mundo en desarrollo serแn chantajeados, sobornados o se verแn intimidados –para lograr su taciturna sumisi๓n. Todavํa estแ por verse si ellos van a consentir d๓cilmente –algunos de ellos quizแs incluso mascullando las alabanzas de sus amos y se๑ores neocoloniales—o si van a mantenerse erguidos y firmes en sus posturas independientes.
Pero estแ claro que a pesar de todas las afirmaciones, en la OMC no existe el ‘multilateralismo’, sino una instituci๓n firmemente dominada por los poderosos que estแn todavํa al acecho de nuevas formas de saquear el Sur.
* Fatoumata Jawara y Aileen Kwa son co-autoras del libro “Behind the Scenes at the WTO: the real world of international trade negotiations” [Trแs bambalinas en la OMC: el verdadero mundo de las negociaciones comerciales internacionales], recientemente publicado por Zed Books.