por Indra Lubis e Isabelle Delforge*

 

Ya desde que se avista Banda Aceh a la distancia, difícilmente se atreve uno a hablar. Cuando uno ingresa al pueblo destruido, lleno de lodo pestilente, ve las filas de camiones llenos de muertos, y a los encargados de recoger los cuerpos, figuras aterradoras con sus máscaras de ciencia ficción, cuando uno respira el hedor de los cuerpos en descomposición, difícilmente se atreva a escribir que este país es magnífico. La carretera que lleva de Medan a Banda Aceh serpentea entre colinas cubiertas por la bruma, donde los monos y las iguanas cruzan frente a uno antes de desaparecer en la selva. Al este, las playas se extienden tan lejos como alcanza la vista; al oeste, terrazas de arroz y arroyos que corren. Las mujeres están replantando el arroz. Las mezquitas de cúpulas negras se reflejan en los campos inundados.

 

En Aceh, tres semanas después del terremoto y el tsunami, 75.000 personas ya están enterradas en las fosas comunes, y cada día trae una nueva carga de cuerpos en putrefacción, mientras se entierran miles de muertos recién encontrados. Las autoridades estiman el número de muertos en Indonesia en más de 165.000, la mayoría provenientes de la provincia de Aceh. Sin embargo, el paisaje está prácticamente intacto.

En la provincia de Aceh la mayoría de la población vive de la agricultura y la pesca. 42.000 familias dependen de las pesca en pequeña escala y los agricultores plantan arroz, chile, cebollas, vegetales, maíz, café y coco en pequeñas parcelas de tierra, la mayoría de no más de una hectárea. En el noreste algunas familias hacen ambas tareas: van de pesca en la mañana y luego trabajan la tierra en la tarde. En las demás regiones de la provincia, estas actividades están generalmente separadas.


Evaluando el daño
Es demasiado pronto para hacer una evaluación precisa de la destrucción que el terremoto y el tsunami del 26 de diciembre de 2004 trajeron a la pesca y la agricultura. La FAO estima que dos tercios de los pescadores en la capital provincial de Banda Aceh han muerto y que el 70% de la flota de pesca de pequeña escala ha sido destruida. (1) Quienes sobrevivieron han perdido todo: casas, embarcaciones, redes, cestos. Todo. Hasta ahora, la pesca no se ha reanudado. El pescado que se puede encontrar en los mercados de Aceh viene de las provincias vecinas. Si bien algunos pescadores ya han empezado a reconstruir sus embarcaciones y a reparar sus redes de pesca, otros están profundamente traumatizados por la catástrofe. Se rehúsan  a volver al mar. Algunos buscaron refugio en las montañas y preguntan al gobierno si pueden asentarse allí, sin saber realmente cómo podrán ganarse la vida.

 

Muchas organizaciones locales están preocupadas por los modelos de producción a implementarse en la reconstrucción del sector.

Durante muchos años, los pescadores tradicionales han sufrido la competencia de las flotas de pesca industrial que operan desde Tailandia. Sus buques barren los mares con redes enormes y finas y vacían al mar de sus recursos. Según Chaspul Hassibuan de KSKBA (Coalición de Solidaridad Humanitaria por el Desastre Natural en Aceh y el Norte de Sumatra), estas naves tailandesas operan ilegalmente en las aguas costeras del país, tras haber sobornado a la armada indonesa.


Además, los pescadores de Aceh se han quejado durante años de la destrucción de los manglares que llevan adelante algunas compañías indonesias que construyen estanques de pesca industrial a lo largo de la costa. La desaparición del manglar destruye el ecosistema marino y elimina parte de la protección natural de la costa contra las grandes olas.

 

En el corto plazo, los pescadores necesitan asistencia de emergencia para su supervivencia inmediata, y en el mediano plazo necesitan apoyo para reconstruir sus casas y sus embarcaciones. Pero en el largo plazo, la recuperación del sector dependerá de las políticas que se pongan en práctica para proteger a los pequeños productores, frente a la competencia de la pesca industrial, y de las medidas que se tomen para proteger al ecosistema marino.

Una provincia autosuficiente
El sector agrícola parece haber sido mucho menos afectado por el desastre. En la costa este, salvo en los alrededores de Sigli y Banda Aceh, se ven muy pocos campos de arroz destruidos. La Federación de Agricultores Indonesios (FSPI) informa que el daño es mucho mayor en la costa oeste, pero que una gran parte de los campos de arroz de la provincia se salvaron de la marea gigante. Sin embargo, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) evalúa que unas 40.000 hectáreas de campos irrigados han sido afectadas y muchos de los canales de riego fueron destruidos por el terremoto. La ola también esparció desechos sobre las tierras y aumentó la salinidad del suelo, aunque los efectos a largo plazo se desconocen. Las abundantes lluvias que caen actualmente sobre Aceh pueden ayudar a lavar los campos, pero, según el secretario general de la FSPI, Henry Saragih, los suelos afectados necesitarán al menos otros dos años para recuperarse.

Antes del tsunami, la provincia de Aceh producía suficiente arroz para alimentar a una población de cuatro millones de personas. En 2003, los agricultores de Aceh produjeron 871.493 toneladas de arroz, de las que sólo 564.219 se consumieron a nivel local. (2) Los excedentes se vendieron a otras provincias. M. Amru, vicepresidente de Permata, la Asociación de Agricultores de Aceh, dice que los pequeños productores enfrentaban condiciones de vida muy difíciles antes del tsunami, en particular debido a los bajos precios de sus productos. Además, sostiene que alrededor del 30% de los agricultores de Aceh no tiene acceso a la tierra, en tanto que algunas plantaciones de aceite de palma que operan en la provincia ocupan enormes extensiones. (3) Permata participa activamente en la lucha por la reforma agraria en Indonesia. También promueve entre sus miembros la agricultura orgánica.

 

Este año, a pesar del tsunami, muchos agricultores cosecharán en febrero y marzo. Aceh conserva una cierta capacidad de producir alimentos. Tres semanas después del desastre, están reapareciendo pequeños mercados de fruta y verdura en toda la provincia.

Ayuda alimentaria
Hoy, tras el desastre, se plantea la cuestión de la supervivencia económica del sector agrícola de la provincia. Toneladas de alimentos provenientes de la ayuda alimentaria se distribuyen entre los sobrevivientes, y las necesidades son enormes. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) estima que cerca de un millón de personas necesitan ser alimentadas. Se han establecido cientos de campos de refugiados, algunos de los cuales agrupan a varios miles de personas, otros a nivel de los poblados albergan cientos de refugiados.

 

La FSPI sabe a través de sus miembros que muchas familias rurales están hospedando a parientes que perdieron sus casas. Esos refugiados no siempre se benefician de la ayuda alimentaria que se entrega mayoritariamente a los campos de refugiados. En su lugar, son los anfitriones los que proporcionan gran parte de la asistencia inmediata a las víctimas.

Varias organizaciones locales temen que la llegada masiva de alimentos gratuitos a Aceh provoque el colapso de los precios, dificultando aún más la recuperación plena de la economía local y poniendo en riesgo posiblemente la capacidad agrícola que ha sobrevivido al desastre.

 

Sus preocupaciones están justificadas. En Somalia en diciembre de 1992, por ejemplo, la ayuda alimentaria llovió sobre el país a pesar que lo peor de la crisis ya había pasado, y a pesar de una buena cosecha local. Los alimentos importados hicieron caer los precios agrícolas locales en un 75%, forzando a muchos agricultores a abandonar sus tierras y colocarse en las colas para la entrega de alimentos importados. Algunos se quejaron de que las agencias de ayuda no compraban sus alimentos porque el gobierno de los Estados Unidos solamente les proporcionaba fondos para comprar alimentos a las compañías estadounidenses. (4)

Según Henry Saragih, "todo el mundo reconoce la necesidad de la ayuda alimentaria de emergencia. La situación es de catástrofe y la población desplazada no tiene otros medios para alimentarse. Lo que estamos exigiendo es que los programas de ayuda alimentaria sólo compren alimentos en los mercados locales, en Aceh tanto como sea posible, o en las provincias vecinas si es necesario".

 

De acuerdo con las estadísticas oficiales, Indonesia produjo un excedente de 2,8 millones de toneladas de arroz en 2003, y para finales de 2004 el país tenía una reserva  enorme de 6,3 millones de toneladas. En 2004 el gobierno impuso una prohibición a las importaciones de arroz ya que el país era capaz de satisfacer sus propias necesidades. (5)

Las agencias de las Naciones Unidas a cargo de la operación de ayuda en Aceh, la Organización Internacional para la Migración (OIM) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), reafirmaron su prioridad de comprar alimentos localmente. Según Betina Luescher, vocera del PMA en Banda Aceh, la ayuda alimentaria consiste mayormente en arroz, galletas y fideos fortificados, pescado enlatado y aceite de cocina. La mayor parte del arroz se compra a la empresa estatal indonesa Bulog; los fideos y el aceite principalmente a compañías con base en Jakarta, mientras que las galletas son importadas. El pescado enlatado proviene en parte de Indonesia, pero el PMA estaba esperando otras 500 toneladas de pescado enlatado de Bangkok.

El 13 de enero, los stocks del PMA ascendieron a 47.357 toneladas para ser distribuidas entre las víctimas indonesias y se anunció la adquisición de 30.000 toneladas adicionales a Bulog, que todavía tiene reservas en todo el país. Anton Wuryanto, presidente del centro de crisis del Bulog dijo que los dos almacenes en Meubaloh, en la asolada costa oeste, no han sido destruidos y aún contienen 817 toneladas de arroz. También se está enviando arroz  a las zonas afectadas, desde los centros de Bulog en Aceh (como Blangpdie), Sumatra Norte y Java Occidental. (6)

Sin embargo, algo de arroz importado ya se ha introducido en el país. Según la OIM, Tailandia y Arabia Saudita han enviado arroz para las operaciones de ayuda.  (7) Bambang Prasetyo, el director de operaciones de Bulog en Jakarta, también dijo a la prensa que el PMA desvió un barco que iba de Japón a Bangladesh con una carga de 12.500 toneladas de arroz para la operación de ayuda a Indonesia. (8) El vocero del PMA en Aceh mencionó que este arroz provenía de los Estados Unidos. (9) Según el PMA, EE.UU. ha donado ya unas 20.450 toneladas de arroz a las regiones del tsunami, en su mayor parte proveniente de reservas pre-posicionadas en Dubai. (10)

En una primera fase, la OIM fue la organización que suministró la logística principal para la distribución de ayuda alimentaria de Naciones Unidas, con el apoyo de USAID y el ejército estadounidense, AusAID y otras agencias y ONG internacionales.

La OIM jugó este papel bastante inusual, debido a que ya se encontraba en Banda Aceh antes del tsunami, trabajando con comunidades desplazadas por el conflicto entre los militares indonesios y el movimiento independentista de Aceh (GAM). Ahora, la responsabilidad por la distribución de la ayuda alimentaria está transfiriéndose al PMA.

Según algunos medios indonesios, el PMA se proponía reemplazar parte de las reservas de arroz compradas a Bulog por arroz importado. (11) Una fuente del Ministerio de Agricultura le dijo a Henry Saragih que actualmente no existe una autorización del gobierno para este "reemplazo". Aún en este momento de crisis, la importación de arroz continúa siendo ilegal en Indonesia, ya que el país tiene suficiente arroz como para enfrentar la crisis. No obstante, la misma fuente afirmó que a comienzos de enero de 2005, la embajada de EE.UU. en Indonesia pidió al Ministerio de Agricultura un permiso para importar arroz para la ayuda alimentaria. Indonesia ha recuperado recientemente la autosuficiencia para atender la demanda de arroz, después de años en los que las importaciones de arroz alcanzaron cifras sin precedentes; y está defendiendo con uñas y dientes la producción agrícola doméstica en el marco de la OMC. Lo último que necesita es que el mayor exportador agrícola mundial ingrese a su mercado por la puerta trasera de la ayuda alimentaria.

 

A largo plazo, la supervivencia de la población de las áreas devastadas, pero también de las otras provincias de Indonesia, dependerá de las políticas de ayuda que se están implementando actualmente. Las organizaciones activas de la coalición KSKBA insisten en que la población de Aceh necesita urgentemente ayuda, tanto alimentaria como material. Pero esta ayuda que debe darse a la población no puede implicar la destrucción de los medios de sustento de los pequeños pescadores y agricultores.

*Indra Lubis trabaja en Via Campesina/FSPI en Jakarta e Isabelle Delforge es investigadora y periodista independiente. Ambas viajaron a Aceh poco después del tsunami.

Notas
1. FAO, "Tsunami destroyed tens of thousands of fishing boats",
13 de enero, 2005
2. Información suministrada por la ONG Sintesa sobre la base de estadísticas del Departamento de Comercio e Industria, 2003 y la Encuesta Social y Económica Nacional, 2003.

3. Algunas de las compañías activas en el sector son belgas, por ejemplo Socfindo y Sipef.

4. "World Hunger: 12 Myths", 2a edición, Frances Moore
Lapp, Joseph Collins y Peter Rosset, con Luis Esparza (revisado y actualizado, Grove/Atlantic y Food First Books, octubre 1998) Capítulo 10

5. Decreto ministerial nº 9/MPP/Kep/1/2004 (en enero 2004) prorrogado en mayo de 2004 por el nº 357/MPP/Kep/5/2004. El decreto prohíbe las importaciones de arroz un mes antes de la cosecha y dos meses después. En 2004, el PMA intentó importar 40.394 toneladas de arroz a Indonesia pero esta carga fue bloqueada en los puertos de Jakarta y Surabaya debido al decreto ministerial (Kompas, 5 de agosto de 2004). No se sabe si el arroz ha sido utilizado para operaciones de ayuda alimentaria en Aceh.

6. Jaknews.com, 3 de enero de 2005
7. Entrevista con Marites de la Cruz, OIM, en Banda Aceh, 14 de enero de 2005.
8. Medan Business, 13 de enero de 2005.
9. Entrevista con Betina Luescher en Banda Aceh, 14 de enero de 2005.
10. Programa Mundial de Alimentos (WFP), "WFP welcomes speedy and generous US support for tsunami survivors", Comunicado de prensa, febrero 2, 2005.
11. Jaknews.com, 3 de enero de 2005