¡ATENTOS A GINEBRA!

 

por Jacques Chai Chomthongdi*

 

El año pasado éramos menos de quince, pero en la sesión de julio pasado del Consejo General de la OMC más de 300 representantes de la sociedad civil se hicieron presentes en Ginebra. Se organizaron debates públicos, talleres, reuniones, movilizaciones callejeras y acciones a los que se unieron diversas organizaciones de distintas partes del mundo.

 

Sin duda lo que estaba sucediendo en el contraevento –conocido como el “Consejo General del Pueblo”—era mucho más excitante que las conversaciones dentro de la OMC. Lo que es más importante, mientras que en la OMC los negociadores gubernamentales y los grupos de presión empresariales no lograron acordar las fórmulas de apertura de los mercados y repartirse las ganancias, fuera de la OMC se generó una posición común inequívoca de los activistas y los movimientos sociales con respecto a la OMC, que se puede sintetizar así: “antes que aprobar un mal acuerdo es mejor que no haya acuerdo”. Para la mayoría de la gente ahora es evidente que en el contexto actual de las negociaciones, el único acuerdo posible que podría surgir en la OMC a fines de este año en Hong Kong es uno malo.

 

Esta convergencia en el análisis y los puntos de vista de los activistas es crucial para desarrollar una campaña potente en la carrera hacia Hong Kong. No obstante, tenemos muchos desafíos por delante.

 

Inmediatamente después del receso de verano de la OMC se prevé un período de intensas negociaciones, y al parecer Ginebra será el escenario central. Durante la reunión pasada del Comité de Negociaciones Comerciales (CNC), el presidente llamó a que todos los miembros centren sus energías en Ginebra. Esto, por supuesto, implica un papel protagónico de la Secretaría de la OMC, justo en el momento en que el ex Comisionado de Comercio de la UE Pascal Lamy toma el timón. Sin embargo, eso no es ninguna garantía de que el proceso de negociación vaya a ser más transparente o más justo. La Secretaría de la OMC no sólo nunca se ha cuestionado la legitimidad de las prácticas poco transparentes como las salas verdes, las reuniones mini-ministeriales, o el uso de las instalaciones de la OMC por los grupos de presión empresariales (para presionar a los gobiernos), sino que por el contrario, a menudo ha legitimado e incluso facilitado esos procesos. No cabe duda que el proceso de sala verde será intenso en los próximos meses y, según se informa, ya está programada una reunión mini-ministerial en la ciudad, previa al Consejo General de octubre.

Todos los ojos puestos en Ginebra en octubre

Los gobiernos del Norte están decididos a exprimir a los países en desarrollo para obtener las mayores ganancias posibles para sus empresas transnacionales en esta ronda. Para lograrlo, necesitan establecer, cuanto antes, un marco estrecho para las negociaciones ulteriores, y en este cometido, octubre será un momento crítico. La sociedad civil, por su parte, también es consciente de la necesidad imprescindible de concentrar nuestros esfuerzos en Ginebra en octubre. Fuimos más de trescientos este julio pasado, pero para hacer la diferencia tendremos que ser muchos más que eso en octubre.

Resulta claro que esta vez tendrá que haber mucha más gente en Ginebra. Eso significa que hay que redoblar esfuerzos para movilizar a los ginebrinos y los suizos, y a los activistas y los movimientos de las regiones y países vecinos. Pero el número no es el único factor crucial. Una amplia representación de gente proveniente de distintos sectores y de distintas partes del mundo, particularmente del Sur, también es un elemento clave para el éxito del evento popular de octubre. Uno de los aspectos positivos de la movilización de julio fue que contamos con una representación interesante de los movimientos sociales y las ONG del Sur, pero debemos y podemos mejorarla. Por supuesto, para que eso sea posible, se necesitará más ayuda financiera, pero también es importante que los activistas del Sur entiendan la importancia de venir a Ginebra, y se den cuenta de lo vital que es su contribución aquí.

Vincularse a las campañas locales

Aparte de los eventos públicos y las movilizaciones, estratégicamente es muy importante interactuar en Ginebra con las delegaciones de los países clave, y tener la posibilidad de contar con representantes de la sociedad civil de los mismos países que los funcionarios con quienes nos reunimos, conduce a una interacción más significativa y genera otro sentido de responsabilidad en los delegados gubernamentales. Si bien tuvimos reuniones interesantes con varias misiones en julio, algunos no estaban dispuestos a hacerse un tiempo. Esto puede ser aún más evidente en octubre cuando es probable que muchos ministros estén en la ciudad. Eso significa que debemos estar preparados para utilizar formas nuevas e innovadoras de hacer llegar nuestro mensaje, en caso que se ignoren nuestras solicitudes de reuniones formales.

Existe el riesgo real que las ONG internacionales con filiales o representantes en Ginebra se disocien del trabajo de base y a nivel nacional si no se genera suficiente intercambio e interacción. El Consejo General del Pueblo a finales de julio fue en parte una iniciativa para tender un puente y crear más sinergia entre el trabajo en Ginebra y las campañas en los distintos países y regiones. Sin embargo, para desarrollar un trabajo complementario y coherente, un evento por sí mismo está muy lejos de ser suficiente. Es vital involucrar a los activistas nacionales y los movimientos sociales en el proceso de preparación de la movilización de Ginebra y las actividades asociadas. En julio pasado faltó el aporte de las campañas nacionales a los debates en Ginebra y al trabajo de formulación de los argumentos de fundamentación de las posiciones de la sociedad civil. Es decir, nos queda mucho por hacer en términos de proyección y coordinación entre las actividades de la sociedad civil dentro de Ginebra y entre Ginebra y el resto del mundo.

 

Esto no significa que Ginebra debe convertirse en el centro de gravedad de la campaña popular contra la liberalización del comercio. Por el contrario, el objetivo de la movilización en Ginebra es lograr que la OMC y su programa de libre comercio orientado por las empresas transnacionales se torne en los hechos irrelevante para la vida de la gente, y esto sólo será posible si garantizamos que nuestras campañas en distintos ámbitos y niveles se apoyen y fortalezcan mutuamente.

La Alianza Ginebrina de los Pueblos ( www.omc-wto.org ) esta abocada a proporcionar y facilitar un espacio para los debates, las reuniones de estrategia, la movilización y otras actividades en Ginebra este octubre. ¡Súmate!

* Jacques Chai Chomthongdi trabaja para Focus on the Global South . Reside en Ginebra y es miembro activo de la Alianza Ginebrina de los Pueblos. Para más información sobre las movilizaciones de Ginebra visite el sitio ( www.omc-wto.org ).


Traducción: Alicia Porrini y Alberto Villarreal ( [email protected] ) para

 

REDES-Amigos de la Tierra Uruguay ( www.redes.org.uy )

 

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